La maestra de Educación Física del CEIP Alfonso de Orleans y miembro del CD Poseidón, Mercedes Cadena, se ha embarcado en un proyecto escolar multidisciplinar para fomentar los desplazamientos sostenibles y sin humos entre lo más pequeños, así como crear conciencia del cuidado al medio ambiente. El gran trabajo titulado «Dale la Vuelta» surgió a comienzos de curso cuando Mercedes vio el concurso «Ponte en Marcha» desde la Junta de Andalucía que en su 7º edición busca incentivar a los centros escolares de Andalucía la movilidad sostenible y saludable.
Este concurso que finaliza su plazo de entrega de documentación el 24 de mayo, ofrece tres premios a elegir por el ganador y los alumnos de Mercedes, Noa y Álvaro en representación de sus compañeros y compañeras del CEIP Alfonso de Orleans, han elegido la salida a un Espacio Natural, en concreto a la Reserva del Castillo de las Guardas.
Mercedes Cadena es profesora de Educación Física pero también amante de la bici por lo que vio una finalidad muy bonita a nivel didáctico embarcándose en este proyecto. «Yo creo hay que educar y sensibilizar a los niños y niñas con el cuidado del medio ambiente», por lo que fomentar con este proyecto el desplazamiento sostenible es un gran paso. Para ello, los pequeños han realizado trabajos de investigación, como por ejemplo el Plan de Movilidad de 2021, con los carriles bici o el metrominuto, «somos la primera ciudad de España y segunda de Andalucía con más kilómetros de carril bici, un autobús urbano que nos permite ir por todo Utrera y el mapa metrominuto que nos dice cuantos minutos quedan desde un punto de Utrera hasta la Plaza del Altozano andando», explicaba Noa.
«Estamos aquí para difundir que Utrera tiene muchas posibilidades para ir en bici, en patinete o andando a todos los lugares», añadiendo también el trasporte público urbano para reducir las emisiones de humos de los vehículos, explicaba Mercedes. Desde el aula y en el día a día del cole, «hemos minimizado el consumo del agua, reducir los residuos», explicaba Álvaro, «y un proyecto de Compost en el huerto escolar con lombrices alimentadas por las cáscaras de la fruta que come el alumnado», pues las heces de las lombrices son un gran abono y fertilizante para la agricultura, algo que ha sorprendido mucho a Álvaro, pues le parece increíble que algo tan pequeño sea tan importante.
Dichas enseñanzas son llevadas a casa, con sus padres, hermanos o familia. «Además he notado que desde que comenzó el proyecto, ha empezado a haber más uso de la bici o patines por parte de alumnos y padres», añadía Mercedes muy orgullosa.
Galería del proyecto
