El nuevo año no ha podido traer la primera victoria a domicilio del CD Utrera y los de Miguel Angel Montoya han sucumbido en Gerena ante el equipo local merced a un gran partido de los locales y pésimo partido de los del San Juan Bosco, con una derrota de las que duelen pero de las que solo hay que sacar conclusiones y seguir luchando por el objetivo que no es otro que la salvación.
Comentario de Javier Teruel. Miguel Angel Montoya realizó varios cambios en la zona de retaguardia para intentar enmendar los errores que durante la temporada ha sido la tónica general y ha recibido la mayor goleada de la misma, 5-0 ante un equipo que tampoco estaba en su mejor momento, pero que hoy ha tenido su partido, todo le ha salido y al equipo de Montoya no le ha salido nada y ahí el resultado.
Montoya dispuso sobre el terreno de juego a Juan, Peque y Quico en bandas, con Juanjo y Yoga en el centro de la defensa, Cruz, Israel y Abraham en el centro del campo, Blanco, Romero y Pozo arriba, y el equipo en ningún momento dio señales de peligro y ya, tras varias ocasiones fallidas por la delantera del Gerena, en el minuto 19 lograba el equipo minero el primer gol 1-0 y continuó atacando hasta conseguir el 2-0 tras un error garrafal del portero utrerista Juan Martínez, con el 2-0 se llegaba al final de la primera parte, para comenzar la segunda de la misma manera, el Gerena atacando y el CD Utrera que parecía que no se había presentado en el estadio José Juan Romero Gil, en el descanso Montoya sacó del terreno de juego a Pozo, que no había estado afortunado entrando en su lugar Edu Calderón que tampoco mejoró el juego del equipo, el ataque continuo del equipo de Gerena dio sus frutos y en el minuto 75 consiguió el 3-0 en una vaselina del futbolista Torres que vio adelantado al portero utrerano y daba por concluido el partido aunque aún hubo tiempo para marcar dos goles más el Gerena obra de De los Reyes que ponía el 5-0 en el marcador y el éxtasis en las gradas locales.
Si podemos salvar a algun jugador utrerista este es el capitán Juanjo que incluso al comienzo de la segunda parte vaticinó lo que posteriormente ocurriría «señores, o espabilamos o nos caen cinco», espetó a sus compañeros y evidentemente no espabilaron.
Montoya, que vio el partido desde la grada por sanción, dio también entrada en el campo a Pablo y Domingo, pero no era el día del equipo y el resultado final así lo decía, ahora hay que olvidar el resultado de hoy y seguir trabajando, y pensar solo en el partido del róximo domingo a partir de las 17:00 horas en San Fernando, en un partido que tampoco será fácil, pero donde estamos seguros que el equipo irá a intentar olvidar este resultado.