Las víctimas eran de ambos sexos y, algunas de ellas, menores de edad.
La Policía Nacional ha detenido, en distintos puntos de la provincia de Sevilla, a diez personas acusadas de intercambiar archivos de pornografía infantil a través de Internet, una de ellas en Utrera, siendo éste un varón entre 50 y 55 años, vecino del centro de nuestra localidad, en cuya vivienda fue detenido hace unas semanas.
Según ha informado la Policía en un comunicado, en la ciudad de Sevilla se ha producido cuatro detenciones mientras que el resto se han desarrollado en las localidades de Coria del Río, Dos Hermanas, Olivares, Sanlúcar la Mayor, Santiponce, y Utrera.
La investigación se inició con el ciberpatrullaje que agentes especializados de la Policía Nacional realizan en la red para detectar y detener la proliferación de archivos que puedan contener abusos sexuales a menores, así como para combatir este tipo de delincuencia. De esta forma, los investigadores localizaron e identificaron a varios usuarios que se encontraban compartiendo a través de Internet diferentes archivos de imagen y vídeo de contenido pornográfico infantil.
Tras varias gestiones policiales, y con el apoyo de un software específico, los agentes consiguieron agrupar información relativa a 15 direcciones IP, geolocalizadas en Sevilla y su provincia desde las que, presuntamente, se estaban compartiendo archivos ilícitos.
Con el avance de la investigación, los agentes ubicaron a los diferentes autores por toda la provincia sevillana y realizaron once registros en Sevilla capital, Coria del Río, Dos Hermanas, Olivares, Sanlúcar la Mayor, Santiponce y Utrera. Asimismo, detuvieron a un total de diez personas, e investigaron a otras dos, todas ellas con perfiles muy diferentes.
Uno de los detenidos aprovechaba su trabajo como técnico electrónico para colocar dispositivos de grabación en los domicilios de las víctimas En uno de los registros, además de intervenir numeroso material que contenía pornografía infantil, los agentes encontraron pruebas gráficas y dispositivos de grabación, utilizados por el detenido para grabar a las personas en el cuarto de baño de su domicilios. Las víctimas eran de ambos sexos y, algunas de ellas, menores de edad.
Además, en este registro los agentes intervinieron multitud de bolsas que contenían material biológico y objetos con finalidad fetichista, todos en bolsas de plástico y con los nombres de las víctimas anotados. El arrestado, presuntamente, los habría obtenido de los domicilios donde desarrollaba su trabajo como técnico electrónico.