Lleno absoluto en la Plaza de Gibaxa de Utrera para ver in situ a una de las mejores promesas del panorama flamenco en la actualidad, María La Terremoto deleitó al público asistente con su cante puro y de verdad que llegó y mucho a los aficionados utreranos.

Tangos, colombianas, alegrías, bulerías y hasta algún que otro fandango hizo la cantaora en las tablas utreranas y que incluso se atrevió con el baile y con alguna pataíta levantó el olé del público utrerano con algún que otro espectador de excepción como el Cuchara que no paró en ningún momento de asentir con su cabeza el cante de María.

El negro y el blanco fueron los colores escogidos por la artista para esta actuación en Utrera de la que dijo tener «mucho respeto incluso he visto gente por ahí, que me tienen atacaíta de los nervios», añadió refiriéndose a grandes artistas utreranos que estaban entre el público, como el mismo Cuchara, como hemos dicho antes, que siguió todo el espectáculo desde la primera fila.