La benjamina de las Hermandades realizaba el pasado viernes Santo su recorrido procesional por las calles de Utrera, donde el recogimiento, el orden y el silencio eran sus señas de identidad, su rápido discurrir por las calles utreranas levanta expectación allá por donde van, Hermandad que por su silencio, respetando el público el recorrido de la misma sin cruzar por medio de la cofradía, a diferencia con otras hermandades utreranas.
Un Viernes Santo más la devoción y el silencio recorren Utrera con la Hermandad del Santo Crucifico de los Milagros, la música de acompañamiento subía del quinteto del pasado año a los ocho componentes del presente con cánticos eclesiásticos, dándole mayor realce a la cofradía, junto a otras antiguas tradiciones que hacen única a esta joven Hermandad utrerana.
La Hermandad procesiona con un solo paso en la noche del Viernes Santo con la imagen del Santo Crucifijo, realizando la estación de penitencia en silencio, solo acompañado por este octeto vocal que interpreta piezas musicales de la liturgia propia del día.