En la Junta de gobierno celebrada ayer viernes 12 de julio, se aprobó entre otros puntos, la concesión de una nueva subvención de 30.000 € para la mejora de la Parroquia De Santiago el Mayor, dinero que será utilizado para el arreglo de las barandas del exterior de la misma, por petición expresa del Ayuntamiento y que está pendiente de la aprobación de la Archidiócesis de Sevilla y de las licencias urbanísticas pertinentes.

Las obras a realizar se trataría de unas series de intervenciones de restauración tanto en el exterior como en el interior del templo recogida en un proyecto integral del monumento redactado por el Arquitecto, Francisco Polo, por encargo de la Archidiócesis de Sevilla. El cual estará destinado a la restauración de todas las zonas deterioradas, y algunos de los elementos que fueron retirados en los primeros momentos de la intervención de urgencia por motivo de seguridad y, ahora, tras su recuperación se volverán a reponer en su espacio habitual. Si bien, por indicación del Ayuntamiento en este ejercicio se quiere dar prioridad a los porches, sobre todo al arreglo de las barandas de hierro de fundición que tras los temporales del pasado año, se desprendieron una significativa parte de las mismas, que facilitaban la entrada hacia la sacristía, mientras que el resto, desde antiguo les faltan balaustres provocando que la distancias entre ellos sea peligrosa. Es por ello, que para evitar posibles daños a terceros (caídas como consecuencia de las amplias aberturas que pueden ser atravesadas por niños pequeños) fueron remediadas cosiendo estas con alambres, provocando una contaminación visual que desdice mucho la categoría del monumento. El conjunto de obras, por tanto, tendrá por objeto la eliminación de la mayor parte de los riesgos existentes en los porches, cuyo espacio urbano que antecede a la Parroquia fue creado en 1892, por el prócer utrerano, Don Enrique de la Cuadra, con el fin de permitir la accesibilidad al templo tras la amplia restauración que sometió el edificio. Las actuaciones serán algunas de ellas de tipo correctivo y otras preventivo mediante reparaciones con soldaduras, así como la sustitución de algunos balaustres por otros nuevos sacados de fundición con moldes. También se pretende resolver ciertos problemas de accesibilidad que tiene el edificio e intervenir en la cúpula central. Para poder llevar a cabo estos trabajos se requiere que el mencionado proyecto de actuación sea aprobado por los diferentes organismos competentes (Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Delegación Territorial de Cultura y Ayuntamiento de Utrera).

Y posteriormente, una vez obtenida la licencia de obra se procederá a la selección y contratación de la empresa que se hará cargo de la misma. Es por ello, difícil establecer un cronograma con precisión, pues los tiempos quedarán condicionados por la propia tramitación, aunque el deseo de las partes sería reiniciar los trabajos lo más rápido posible, quizás esto no sea viable antes del último trimestre del año.

Así consta en el acta de concesión de la misma por lo que el comienzo de las obras que se preven comiencen a finales de año, será no solo una mejora en la ornamental sino que también mejorará la seguridad para los visitantes.