JxU acusa a Villalobos de «intentar acallar las mentiras de su gestión»

25/07/2019

Así quedó el salón de plenos tras el abandono de Juntos x Utrera

El portavoz municipal de Juntos x Utrera y ex-alcalde de la ciudad durante 12 años, Francisco Jiménez Morales, ha acusado al actual alcalde, José M. Villalobos (PSOE), de actuar “al más puro estilo dictatorial” no permitiendo su intervención en un punto del orden del día del Pleno, concretamente en el de “dar cuenta”, relativo en esta ocasión a la Liquidación del Presupuesto Municipal de 2018. Más aún, al reclamar en varias veces el portavoz que se atendiera una “cuestión de orden” para que el secretario emitiera su opinión jurídica, José M. Villalobos hizo oídos sordos no dejando hablar al Secretario y retirando la palabra al portavoz de JxU, quién enormemente enojado al igual que el resto de concejales de su formación abandonaron el pleno. El Reglamento de Transparencia del Ayuntamiento de Utrera recoge textualmente que en el momento en el que se solicite “una cuestión de orden” por cualquier miembro de la Corporación, el Pleno se detiene automáticamente para que ésta pueda ser formulada, cosa que no ha ocurrido hoy. 

Jurídicamente, según se recoge en la web “El Consultor de los Ayuntamientos”, en la que se responde sobre cuestiones de esta índole, queda reflejado lo siguiente: La segunda parte de la sesión tiene por objeto, único y exclusivo, el «control y fiscalización de los Órganos de gobierno»; y, en él, uno de los puntos necesarios es la dación de cuenta de las Resoluciones del Alcalde. … En todo caso, ante la dación de cuenta de los decretos y resoluciones del alcalde, los de los concejales delegados e incluso de quienes sin serlo, como sucede en las grandes poblaciones, reciben delegaciones del Alcalde, pueden ser debatidos, criticados y censurados; pero en ningún caso podrán adoptarse acuerdos y, menos aún, modificar las resoluciones recaídas. 

A juicio de Jiménez, resulta evidente que “si democracia significa debate, incumplir las normas, acallar al adversario, sólo tiene el calificativo de puro autoritarismo”. 

Centrándonos ya en los datos que se recogen en la Liquidación del Presupuesto de 2018, Francisco Jiménez ha señalado que “estamos ante la gran mentira de Villalobos y su absoluta incompetencia en la gestión económica, sorprendiendo sobremanera el baile de 18 millones de euros, que van de un lado a otro de la cuenta, apareciendo y desapareciendo según convenga”. 

Según el decumento de la Intervención, los créditos presupuestarios definitivos en el Capítulo de Gastos (contando con la previsión incial más la modificaciones presupuestarias), ascienden a 70.1 millones de euros, mientras que las obligaciones reconocidas son de 51.7 millones de euros, existiendo por tanto una diferencia de 18.4 millones. 

En cuando a los Ingresos volvemos a encontrarno de nuevo la “cifra mágica de 18 millones, tal y como cita la Interventora en su informe existe un exceso de previsión de ingresos que de 52.4 millones se cifran en 70.4, es decir, 18.003.947 de euros más. Cifra del todo irreal y que procede de los créditos imputados en ejercicios anteriores y, que por alguna razón de maquillaje el Sr. Villalobos trae un año sí y otro también”. 

Mirando con más detenimiento, la “gran mentira” se concentra en el Capitulo 8 de Activos Financieros, que en el Presupuesto aparecen 18.9 millones (son derechos reconocidos, que no recaudados), cuando la realidad son 236.634 euros, es decir, tan solo 1,25 %. 

Otra de las cuestiones que deja patente la Liquidación es el parón económico de la ciudad, ya que en el capítulo de Impuestos Indirectos (los obtenidos por licencias de obras e impuesto de construcción), ni siquiera se ha llegado a recaudar el 50 % de las previsiones incluidas en el Presupuesto por el Equipo de Gobierno del PSOE. 

Mientras tanto, y a pesar de las numerosas ocasiones en las que el alcalde ha asegurado que existe un gran superávit y que no se están subiendo los impuestos, en las cuentas queda evidencia de la “subida silenciosa” que se está haciendo del IBI mediante la revisión catastral que, de ser cierto el superávit que defiende Villalobos, “bien podría haber bajado el coeficiente que corresponde al ayuntamiento, haciendo que la subida no repercutiera en el bolsillo de los utreranos”. La recaudación por este concepto asciende a 16.3 millones. 

Son datos más que alarmantes los que se desprenden del escaso nivel de ejecución de las inversiones que se recogen en el Presupuesto, ya que ni siquiera se llega al 35 % a la hora de poner en práctica las inversiones previstas y destinadas a mejorar la ciudad y la vida de los utreranos. De los 11.4 millones de crédito definitivos para inversiones, solo se han ejecutado 6, dejando sin hacer en la ciudad las inversiones nevesarias por importe de 11.4 millones de euros que Villalobos y su equipo no han sabido gestionar, sinceramente, no creemos que ésta sea una cifra que permita estar satisfecho de su gestión a ningún alcalde. 

Empeoran también unos datos que son más que destacables, los relativos a los Saldos de Dudoso Cobro, es decir, derechos que aunque estén reconocidos por el consistorio, dificilmente llegará a cobrarlos algunas vez. Estos saldo han ido en aumento y han pasado a ser de 13.7 millones actualmente con la gestión de Villalobos, cuando en el último Presupuesto que no era del PSOE en 2015 estaban en 8.5 millones de euros, han experimentado una subida del 68 %. 

Si hay algo que ha sido siempre recurrente en el gobierno socialista, es el hecho de llenar los cajones con facturas que no tienen consignación presupuestaria y, en la gran mayoría de casos, ningún expediente de contratación que las avale ni las reservas de crédito correspondientes. “Esto quiere decir que se ha contratado como le ha dado la gana al político de turno, que no se han respetado los procedientos que establece la Ley, y en consecuencia no siendo lo escrupuloso que se debe ser con el dinero público”. De esta forma, incluso refiriéndonos al año 2018, sin ser siquiera un año electoral, la cuenta 413 donde se reflejan las facturas que quedaron sin aplicar a fecha 31 de dieciembre del pasado año por diversos motivos, recoge 1.837.569 euros que no se han pagado a proveedores y que serán abonados mediante un Reconocimiento Extrajudicial de Crédito que se aprobará la próxima semana. 

Pero el dato más preocupante es el que refleja la Cuenta 555, en la que han ido a parar todas aquellas facturas sin procedimiento administrativo de ningún tipo y que suman un total de 3.833.973 euros, representando el 20 % del Gasto Corriente presupuestado, pero que si el calculo lo hacemos con respecto a las obligaciones reconocidas representa el 26 %. “Con ello se puede decir que de cada 100 euros que el Ayuntamiento de Utrera gestiona en facturas, 26 de ellos se gastan de manera iregular”. 

Francisco Jiménez concluye que “con estos ejemplos de transparencia y buena gestión, no es de extrañar que el alcalde, José M.ª Villalobos, saque a relucir su autoritarismo en el Pleno para evitar a toda costa que se le puedan pedir explicaciones y, ni siquiera decirle mirando a la cara, que explique a los ciudadanos en qué y, sobretodo, cómo está gastando el dinero de los utreranos y de dónde según él salen los 18 millones de euros que dice tener de superávit”.

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