La Basílica de María Auxiliadora se convirtió el pasado viernes 19 de diciembre en el corazón de la Navidad salesiana de Utrera. En una atmósfera de profunda solemnidad y alegría compartida, la comunidad educativa de los Salesianos de Utrera celebró el 50º aniversario del nacimiento de su Pregón de Navidad, una tradición que desde 1975 marca el pulso de estas fiestas en la ciudad. La efeméride contó con un pregonero de excepción: el Cardenal salesiano D. Ángel Fernández Artime. El X Sucesor de Don Bosco, figura de relevancia mundial, cautivó a los presentes con un mensaje que transformó el Belén en una «escuela de vida».

El acto fue «una lección magistral de espiritualidad», y un fiel reflejo de la identidad salesiana con tres ingredientes esenciales. El protagonismo fue compartido con el alumnado, quienes ejercieron de conductores del acto, rindiendo homenaje a sus compañeros y al equipo docente, la música, con el coro de la casa, junto a destacados solistas, que inundó la Basílica de acordes navideños, fusionando las voces de alumnos y profesores en una sola armonía, y las familias que participaron activamente en las felicitaciones, reforzando el carácter intergeneracional de esta cita.
Aunque la pandemia obligó a breves pausas en el calendario, el espíritu de 1975 permaneció intacto. El director de la casa, Ramón Ronda, cerró el evento con un agradecimiento a todos los grupos que sostienen «este pilar cultural de Utrera».







