La Audiencia de Sevilla ha condenado a quince años de cárcel a un hombre que violó a la hija de su sobrina, una niña de 12 años en 2021. Pero esto no es lo escabroso del suceso, sino que este mismo hombre ahora acusado de violación, fue condenado a 24 años por matar a su mujer de 18 años en el 2004, vecina de Utrera. En 2021, aún cumpliendo condena por este brutal asesinato en el que le quitó la vida a su mujer cuando él tenía 26 años y tres hijos en común, el acusado A.R estaba disfrutando de un permiso carcelario y dormía en la casa de su sobrina en Los Palacios. El pasado del criminal tuvo su trascendencia en el episodio de la violación, ocurrido en la primavera de 2021 en una “zona rural deshabitada” de Los Palacios. La víctima de 12 fue sometida a puro terror porque él la amenazó con quitarle la vida si se negaba a sus pretensiones o si lo contaba y ella, que conocía su historia, pensó que efectivamente era capaz de matarla.

En una sentencia dictada el pasado 5 de junio, la Sección Séptima condena a A.R por un delito de agresión sexual a menor de 16 años con las agravantes de abuso de superioridad y de confianza. Además de la pena de prisión, le impone diez años de libertad vigilada, le prohíbe acercarse a menos de 300 metros de la víctima o comunicarse con ella durante dieciocho años y lo inhabilita para cualquier trabajo que implique contacto con menores durante veinte años. También deberá indemnizar a la ya adolescente con 9.000 euros por daño moral y 245 euros por las lesiones que le causó. La sentencia no es firme.

Los hechos ocurrieron sobre las 23.00 horas del 9 de mayo de 2021. El acusado disfrutaba de un permiso de seis días y estaba en casa de su sobrina, que era la única familiar que le ofrecía su vivienda cuando salía de prisión. Aquella noche, A.R. propuso a la menor salir a «comprar chucherías». Ya en el coche, condujo hacia una “zona rural deshabitada” y fingiendo que se había quedado sin gasolina, paró la marcha. Cuando la menor se bajó para ir andando hacia el pueblo, él la rodeó con un brazo. Al sentir ya que algo extraño pasaba intentó huir. Como estaban en una zona de tierra y sin apenas iluminación, tropezó y cayó. El acusado se abalanzó entonces sobre ella, la cogió por las muñecas, se puso encima y “ejerció tal presión sobre su cuerpo” que hasta le dificultó la respiración. La víctima llegó a vomitar, según declara la sentencia.

En el juicio, celebrado en mayo, el condenado negó el ataque sexual con argumentos que, según el tribunal, eran “imposibles de admitir por su escasa coherencia”. En concreto manifestó que fue la niña quien decidió acompañarlo para comprar cerveza y que fue ella quien quería mantener relaciones sexuales, que «se lo pidió hasta dos veces».

El juez en base a los testimonios de la madre de la chica y de la abuela -pues el agresor la dejó en casa de esta tras la violación- sirvieron de pruebas además del testimonio de la niña y las contradicciones del testimonio de A.R por lo que se dictaminó 15 años de prisión más para este hombre que ya cumplía 24 por haber asesinado brutalmente a su mujer en 2004 en Utrera.