El 31 de julio de 2023, Utrera se despertó en shock por el conocimiento a través de medios locales y nacionales del crimen machista de la joven nicaragüense de 22 años, Erika Vanessa Reyes, que había sido asesinada por su marido el día anterior, y descubierta por su hermana esa madrugada al no saber de su paradero. El abogado de la familia de la joven, que ejerce la acusación particular, José Antonio Sires, ha informado a EFE de que va a solicitar la apertura del juicio oral al juzgado de instrucción número 2 de Utrera, que lleva el caso desde el primer momento, y que solicitará también el enjuiciamiento en el tribunal del jurado por existir “pruebas indudables de la autoría del asesinato”.
El abogado Sires ha calificado desde el principio el crimen como un «atroz asesinato machista» por parte del marido de la víctima, que se encontraban en proceso de separación, movido por los celos ya que Erika tenía una nueva pareja y no quería seguir teniendo relación alguna con el acusado. Además, el presunto asesino también puede ser acusado de robo, pues portaba 1.500 euros y mil dólares americanos cuando le encontraron escondido en un hostal de Utrera.
El acusado “acabó con su vida de forma premeditada y violenta” entre las 9.00 y las 12.00 del 30 de julio, aunque su cuerpo no fue descubierto hasta la madrugada siguiente, cuando la hermana acudió a la vivienda extrañada por no saber nada de ella desde el día anterior. La muerte se produjo “posiblemente con un martillo o una herramienta contundente”, que todavía no ha sido encontrada.
El presunto autor del crimen se encuentra en prisión preventiva desde tres días después de los hechos, tras intentar eludir la acción de la justicia escondiéndose en un hostal, portando el dinero mencionado anteriormente. La familia de la víctima explicó que Erika llevaba tiempo mencionando comportamientos violentos, posesivos y acoso por parte de su marido aunque no constaban denuncias.
La joven había dado un ultimátum a su marido para que antes de seis días abandonase la habitación en la que convivía con ella, aunque no de forma habitual, al tener otra relación.