El pasado jueves 13 de junio, el colectivo de trabajadores del Servicio de Ayuda a domicilio puso en marcha una concentración en las puertas del Ayuntamiento para protestar y pedir la municipalización del servicio. A dicha concentración se unieron miembros del PSOE y la UTER. «Una clara manipulación política disfrazada de reivindicación laboral,» así lo ha calificado el Partido Popular.
En primer lugar el Partido Popular echa en cara que si tantas y tan ciertas son las peticiones laborales, «¿Por qué Villalobos no hizo nada cuando era alcalde?» exclamaban los populares. Con respecto a la municipalización del servicio, «un invento de Villalobos un mes antes de las elecciones para tratar de paliar el malestar y las críticas de las trabajadoras», que nunca llegó a gestionar y hacer realidad, pero que ahora se une a la petición del mismo.
Según el PP, municipalizar el servicio no es viable ni interesa al consistorio, «la prueba evidente de que no es viable la encontramos en municipios, también gobernados por el PSOE, como Alcalá del Guadaíra o Dos Hermanas en los que la Ayuda a Domicilio se presta mediante contrato con una empresa externa».
«Es falso que el gobierno esté incumpliendo ningún acuerdo porque, tal y como la anterior Corporación había aprobado, antes de la adjudicación se llevó a cabo un estudio por una empresa externa al Ayuntamiento, que analizó las necesidades y el coste del servicio para las arcas municipales y concluyó que la gestión debería ser externa», continúan explicando desde el gobierno popular, «no se sostiene que ahora se concentren para decir que ese estudio no les gusta y que quieren otro, con la falsa premisa de que el estudio se debe hacer tomando como base el convenio de la Ayuda a Domicilio y no el de los trabajadores del Ayuntamiento de Utrera. Una petición ridícula, puesto que si aspiran a ser trabajadoras municipales, se les aplicará el convenio de los trabajadores del consistorio, puesto que es lo que reclaman ser».
Desde el PP denuncian que es «ridículo» que usen el argumento de ser un servicio esencial, cuando hay muchos otros trabajos que son servicios esenciales para los utreranos y no por ello son trabajadores municipales, tal y como reclaman desde el SAD. Tras años sin contrato, el gobierno del PP adjudicó el servicio a una nueva empresa hace apenas dos meses, respetando el convenio laboral de este colectivo pero, además, «en el nuevo contrato se han tenido en cuenta cuestiones demandas desde hace años por las trabajadoras, como la agrupación de horas de trabajo que evitan las jornadas parciales que afectaban al 90 por ciento del servicio e impedían la conciliación de la vida laboral y familiar».