El Club Baloncesto Utrera está firmando una de las temporadas más ilusionantes de su historia. Con sólo tres refuerzos con respecto al año pasado, el equipo marcha en tercera posición y con una clara disposición para entrar a luchar por el ascenso a LEB Plata.
Juan Dominguez y Alfonso Ruiz-Mateo. La temporada comenzaba de manera fulgurante, el joven equipo de Cáceres visitaría el Pabellón Cronista Deportivo Pepe Álvarez sin apenas opciones y el conjunto utrerano se llevaría la victoria con una ventaja de 30 puntos; dando un puñetazo en la mesa y colocándose primero en la clasificación.
A partir de ahí, la cal y la arena fueron una constante durante las siguientes semanas ya que los de Agustín Moreno llegarían a las canchas más difíciles de la liga como son La Línea y Huelva sin conseguir la victoria. Sin embargo, las victorias en casa contra Betis y Dos Hermanas volverían a poner la moral de los utreranos muy arriba consiguiendo volver a la senda de la victoria.
Sin embargo, el mes de diciembre se volvería algo duro. La lesión de una de las incorporaciones más esperadas como fue Juanma Cebolla y la recaída del base Álejandro García en su lesión de rodilla, además de la grave lesión de Dani Vicente; hacían que diciembre pareciera algo negro.
Pero nada más lejos de la realidad. El 14 de diciembre llegaba el líder a Utrera y el equipo contestaba sin contemplación, dejando al equipo gaditano en 59 puntos además de ganar el basket average con treinta puntos de diferencia. A partir de ahí, la tendencia ha sido ascendente, ganando partidos importantes y colocándose con siete victorias y cinco derrotas.
Un enorme trabajo defensivo sumado a la gran capacidad anotadora del equipo, están haciendo de esta una de las temporadas más emocionantes en su larga historia.