38 años después la fortuna de la lotería vuelve a sonreir a Utrera

23/12/2019

Hacía ya la friolera de 38 años, enero de 1981, cuando la fortuna, en un sorteo de los considerados grandes de la Lotería Nacional, visitó, por última vez Utrera, siendo muchísimos los utreranos agraciados con 800.000 de las antiguas pesetas, gracias a las participaciones de 100 pesetas que la Hermandad del Redentor Cautivo repartió entre sus hermanos y fieles, volviendo ayer esa felicidad a las calles utreranas repartido en, no solo uno, varios premios del sorteo de Navidad.

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Gran número de utreranos humildes vieron como aquel invierno de principio de los ochenta del pasado siglo se les hacía un poco más llevadero.

38 años después la historia se repite, en esta ocasión al igual que casi cuatro décadas antes, han sido muchos los utreranos y utreranas humildes que han podido por un momento olvidar todos sus problemas para celebrar la llegada de esta lluvia de millones.

La mañana de la Lotería como tradicionalmente llamamos ya a la mañana del 22 de diciembre en España comenzaba a dar sus primeras noticias acerca del sorteo a horas tempranas, solo ocho minutos después del comienzo del mismo salía el gordo 26590, pero con la «mala noticia» de que en Utrera no había caído, minutos más tardes, pasadas las 10 de la mañana, ya comenzaban las primeras buenas noticias, Papelería Delia con el punto de venta 41500 que regenta Miguel Muñoz vendía parte del 66212 agraciado con un quinto premio que daba un, nada despreciable, premio de 6.000 euros al décimo, repartido entre los miembros de una caseta utrerana y un chaval del Tinte que compró ese número en el citado punto de venta.

La mañana proseguía, los números iban apareciendo sobre todo los quintos premios, y llegaba la hora que todo el mundo esperaba, salía un número conocido por todos los utreranos, el 41710, nuestro prefijo, y sorpresivamente los mensajes de whatsapps y en redes sociales comenzaban a saltar, «ha tocado en Utrera», «el prefijo nos da un premio», «qué alegría nos ha tocado», esos momentos iniciales de incertidumbre se convertían en alegría desbordada en los aledaños de la Administración número 1 de Utrera, regentada por Belinda Montoya y donde Sofía y María, que también se acercaron a la Administración, habían llevado varios millones de euros a los utreranos.

Más de un acontecimiento futuro se anunció en la mañana de ayer, tras la consecusión del premio, sobre todo en comuniones, ya que un grupo de padres y madres, que hasta ayer, se preocupaban por ver como podrían hacer, lo mejor posible, la comunión de sus retoños, resoplaron tranquilos al saber que con esa cantidad, 20.020 euros, podrían celebrar, como ellos merecen, la comunión de sus hijos, o la pareja que tras 17 años de novios podrían por fín, hacer realidad su sueño de boda, o esa mujer que con lágrimas en los ojos nos contaba que había pedido a la Virgen de Consolación «5000 euros para ayudar a mis hijos y ella nos ha dado más», o el que había recibido el décimo regalado por un familiar de Tarragona, o ese grupo de mujeres que iban a andar para «perder esos kilos de más» y ahora la lotería le traer «otros kilos de más», o esas familias completas que habían sido agraciadas por que uno de sus miembros compró décimos para todos, o ese grupo de amigas que compraron 21 décimos y que todas han resultado agraciadas, tantas y tantas historias humanas las que ayer conocíamos que dejaban claro, una realidad, el premio ha sido muy muy repartido y entre gente humilde, gente que de verdad, necesitaba un «empujoncito» como puede ser este premio, pero si tenemos que uedarnos con una historia, nos quedamos con la de la Asociación Asoca, esta asociación que ayuda a los más necesitados, que este año incluso habían traido a Utrera, la mismísima casa de Papa Noel, y hasta allí llegó también la alegría, ya que, como si de un Papá Noel se tratara, Belinda Montoya, en la noche del 21 de diciembre, previa al sorteo, se trasladó hasta la misma asociación, minutos antes del cierre y regaló, el último décimo que tenía en la administración del número agraciado, dando esa alegría a los miembros de la misma, que aunque no sean los agraciados directos, «sí lo serán las personas a las que ayudamos» nos comentaban, sabiendo que ese premio viene dirigido a las personas que con tanto ahínco ayudan, no en Navidad, ni en año Nuevo, sino durante todo el año.

Tantas historias en las que de una u otra manera, todos nos sentíamos identificados, que el que les escribe pudo sentir esa inmensa alegría, tuvo esas lágrimas en los ojos, e incluso brindó con Cava, a pesar de que no le había tocado nada, por que esa alegría de unos cuantos se torna en alegría general por que esa cantidad de millones unos hablan de 16 de 800 décimos y otros de 26 de 1300 décimos, a buen seguro, que aliviara bastante la economía local y ese dinero dinamizará nuestro comercio local.

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