El coordinador de Vox en Utrera, Manuel García, ha denunciado públicamente los «problemas de accesibilidad con los que tienen que lidiar día a día los vecinos de la barriada de La Fontanilla, que convierten cada jornada en una carrera de obstáculos».

En concreto, García ha centrado estos problemas en las inmediaciones del apeadero de Renfe que existe en esta barriada utrerana y donde, según ha indicado, «se trata de una zona en la que se concentran un sinfín de barreras arquitectónicas».

La isleta que une la calle Abate Marchena con la avenida de los Enamorados, según el coordinador local de Vox, «no cumple con las mínimas normas de accesibilidad que establece la legislación vigente, ya que carece de accesos para minusválidos, para personas con movilidad reducida o para transeúntes con carritos de bebés».

Además, ha señalado «la inexistencia de accesos adaptados a la isleta desde el paso de peatones, teniendo que sortear un bordillo de unos 20 centímetros de alto; farolas, bolardos y señales de tráfico al final de un paso de peatones y pésimo estado de conservación de los citados pasos de peatones, los cuales presentan la pintura desgastada». Dado el caso, ha reclamado soluciones al alcalde José María Villalobos.