Utrera se rinde ante la madre de la Comunidad Salesiana (vídeo y galería)

25/05/2023

La lluvia dando tregua y el cielo despejado fueron las claves para que la primera procesión de María Auxiliadora tras la concesión de la Medalla de Oro de la ciudad el pasado octubre de 2022, fuera todo un éxito. La madre de los salesianos y salesianas de la ciudad, discurrió por las calles de Utrera en corto pero intenso recorrido cargado de ofrendas florales, homenajes, cantos, petaladas y unos costaleros que le pusieron mucho mimo a cada marcha tocada por la Agrupación Musical Utrerana.

Pequeños y pequeñas vestidos de ángeles, niños y niñas de primera comunión y los mayores de Los Salesianos que terminan sus estudios, acompañaron a la virgen de la Comunidad Salesiana desde su salida, con treinta minutos de retraso, casi a las ocho de la tarde salía de su basílica rumbo a su pequeño recorrido por las calles de Utrera. Un emotivo momento se vivió a su paso por la calle Preciosa, esa estrecha calle daba una estampa también preciosa con unos «Viva María Auxiliadora» y dos petaladas que creaban una imagen digna de recordar.

Con el cielo azul despejado, María Auxiliadora pasaba por las puertas del colegio Salesianas rumbo a la plaza del Altozano, donde tuvo un pequeño homenaje en las puertas de la Iglesia de San Francisco, casa de la hermandad más antigua de Utrera, la Vera-Cruz, cayendo ya la noche. Otro momento importante del pequeño pero intenso recorrido fue su paso por la larga calle Virgen de Consolación (calle ancha), donde la recibieron con cánticos, petaladas y una ofrenda floral en las puertas del centro Sagrada Familia. En este punto los costaleros la mecieron al son de una marcha que ponía los pelos de punta, con la calle ancha en silencio y un solo de flauta acompañando el vaivén del paso de María Auxiliadora.

Finalmente, casi a las once de la noche con tres horas de recorrido en las calles de Utrera, María Auxiliadora llegaba a su basílica donde la Comunidad Salesiana acompañó a la Marcha Encarnación Coronada en su honor con un «Ave María». Unos breves fuegos artificiales pusieron el broche de oro a la recogida de la señora de los salesianos de Utrera que esperará pacientemente hasta el próximo 24 de mayo para volver a recorrer las calles de la ciudad que tanto la venera.

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