En verano es el momento donde más personas realizan el Camino de Santiago, y aunque siempre se dice que el camino comienza en la casa de cada peregrino, lo cierto es que hay diferentes rutas y vías dependiendo de donde salgamos, por ejemplo en Andalucía, todas se aglutinan en la Vía de la Plata para llegar al destino. Utrera es punto crucial en este trayecto a través de la Vía Serrana, el camino que va desde La Línea de la Concepción a Sevilla en 12 etapas.

La Vía Serrana es un tesoro, sin duda, pero tiene tramos exigentes y en algunas zonas no es un Camino de Santiago al uso. Determinados perfiles son exigentes y hasta demandan cierta experiencia. Asimismo, pese al encomiable esfuerzo de la Asociación Gaditana Jacobea Vía Augusta, la señalización no es clara en algunos puntos y requiere preparar bien la ruta. Tampoco es un camino cómodo. Los finales de etapa los suelen marcar las localidades con servicios suficientes para los peregrinos, pero no existe aún una red de albergues lo suficientemente desarrollada, obligándonos a pernoctar en alojamientos algo más caros.

La primera etapa va desde La Línea de la Concepción hasta San Martín del Tesorillo. La segunda etapa desde San Martín hasta Jimena de la Frontera. La tercera etapa de Jimena hasta El Colmenar. La cuarta etapa, de El Colmenar a Cañada del Real Tesoro. La quinta etapa vamos hasta Jimera de Líbar. En la sexta etapa pasaremos por la famosa localidad de Ronda. La séptima nos deja de paisaje Setenil de las Bodegas.

La octava etapa llega hasta Olvera. La novena hasta Coripe. La décima hasta El Coronil. Ya a partir de la 11º etapa llegamos a Utrera, siendo una ruta lineal, «fácil» de 20,4kms, atravesando Los Molares.

La 12º etapa, la última y más larga con 35,4 kms, tiene una dificultad difícil e inicia en nuestra ciudad, Utrera y va hasta Sevilla, atravesando Alcalá de Guadaíra, una ciudad conocida por sus empinadas cuestas. La etapa concluye en la catedral de Sevilla donde da comienzo la famosa Vía de la Plata.