El pasado viernes tuvo lugar la inauguración de la primera señal del Camino de Santiago en Utrera que ha impulsado el Ayuntamiento de Utrera. El acto coincidió con la llegada a nuestra localidad de un grupo de peregrinos leoneses que están realizando la Vía Augusta y que ese día completaron la etapa entre Trajano y Utrera.
La primera señal se colocó en la Cañada Real de Venta Larga y Torre Alocaz llegando a Utrera, a unos 200 metros de la Fuente de los Ocho Caños. Al acto acudieron el alcalde de Utrera, José María Villalobos, la delegada de Turismo Carmen Cabra así como varios miembros del equipo de gobierno, además de autoridades civiles y eclesiásticas. Entre ellos se encontraban el presidente de la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago Luis Gutiérrez Perrino que firmó en el Libro de Honores del Ayuntamiento de Utrera.
El proyecto incluye la colocación de 8 monolitos de simbología jacobea, con vieiras y flechas, a las salidas y llegadas a Utrera y una veintena de señales de bronce en el casco urbano de Utrera. Las señales indicarán la llegada a Utrera por la Cañada Real de Venta Larga y Torre Alocaz y la salida por el antiguo Camino de Alcalá de Guadaira. Por medio, habrá dos paradas importantes: la Parroquia de Santiago y el Santuario de Consolación.
José María Villalobos destacó la “apuesta decidida de este equipo de gobierno por entrar, con paso firme, en las rutas del Camino de Santiago”. El regidor utrerano “cree que es una oportunidad de promocionar un tipo de turismo muy constante, sano y que puede aportar mucho a Utrera”. En ese sentido, ha informado que “ya se ha dado el primer paso, ahora queda el segundo que consolidará esta apuesta y que es la de habilitar un albergue para los peregrinos”.
Además, Villalobos recuerda que “no es la primera iniciativa que hemos llevado a cabo para impulsar el turismo religiosos ya que también hemos entrado en la ruta Caminos de Pasión, para la promoción de nuestra Semana Santa, y estamos trabajando por entrar en las rutas de turismo judío”. “Quiero recordar que Utrera tiene una larga tradición en materia de peregrinación ya que a lo largo de los siglos el Santuario de Consolación ha sido un gran centro de peregrinación”.
El municipio de Utrera está incluido dentro de la ruta de los “Caminos de Santiago” sin duda, la ruta turístico-cultural más significativa de España, de ahí, la razón de este proyecto de señalética que queda justificado por la demanda creciente de peregrinos y senderistas que, saliendo desde Cádiz procedentes de España, Europa y otras partes del mundo cruzan por Utrera en busca de la Vía de la Plata para dirigirse a Santiago de Compostela. Con esta iniciativa municipal, Utrera se situará en el mapa nacional e incluso internacional de los caminos de Santiago, por lo cual la afluencia de peregrinos a la ciudad será notablemente mayor, lo que producirá, sin duda, un aumento del turismo, con la repercusión económica que ello conlleva.
Utrera cuenta con antecedentes históricos que lo vincula al Camino de Santiago desde el siglo XIII, tras la conquista de la plaza, en la que jugó un papel muy significativo la orden de Santiago. Una congregación religiosa y militar que nació en el reino de León en 1170 bajo el amparo del monarca, Fernando II y el Arzobispo de Santiago de Compostela, y cuya finalidad primigenia fue la de proteger a los peregrinos del camino de Santiago, defender los enclaves fronterizos asignados, así como administrar, repoblar y acrecentar las encomiendas recibidas.
Aún fueron más notables y fuertes los contactos jacobeos en los siglos XV y XVI, sobre todo, cuando alcanza el maestrazgo de la orden, don Juan Pacheco (1467-1474) Marqués de Villena, vinculado a los Ponce de León y, cuando otro de los miembros de esta saga, don Lope, establece su morada en Utrera, en unas casas junto a la iglesia de Santiago, donde posteriormente, su viuda fundó el Hospital de la Santa Resurrección, en el que como transeúntes fueron acogidos muchos peregrinos enfermos del camino. No debemos olvidar, que Utrera por su estratégica situación fue un punto importante en el peregrinaje desde Cádiz a Santiago de Compostela, a través de la antiquísima “Vía Augusta que discurría por nuestra ciudad, y conectaba con los enclaves sureños de la jacobea Vía de la Plata”.