Dolores Consolación Tirado Téllez, es una niña de Utrera nacida en 2009 a punto de cumplir 6 años. Sus padres, María y Manuel son naturales de Alcalá de Guadaíra y de Los Palacios y Villafranca respectivamente, que se trasladan a Utrera y están empadronados desde octubre de 2012. La madre es trabajadora autónoma con una Frutería en la Plaza en la Trianilla, y su padre está trabajando en dicha tienda por cuenta ajena contratado, y actualmente desde el día 10 de Septiembre está sólo, pues la madre está dada de baja por enfermedad, esperando de un día a otro para dar a luz a su segunda hija, que también nacerá en septiembre.

FUENTE: DIEGO GÓMEZ OJEDA

Su historia con la imposible escolarización en su zona de influencia comienza cuando se trasladan a Utrera, iniciado el curso 2012/13, cuando admiten a Dolores en el C.E.I.P. La Fontanilla, habiendo realizado en dicho centro 1º, 2º y 3º de Educación Infantil, y ello a pesar de solicitar año tras año plaza en el C.E.I.P. Al-Andalus sin obtener respuesta positiva, teóricamente por falta de vacantes.

En este año 2015, vuelven a solicitar plaza para 1ª de Educación Primaria en el Colegio Al-Andalus, obteniendo 16 puntos en la baremación, pero quedando fuera como única solicitud no admitida para entrar en el curso de 1º, con dos líneas, de 26 y 25 plazas, recibiendo como toda respuesta que “la ratio está en 25”.

En Mayo interponen un recurso ante la Delegación Territorial de Educación, solicitando plaza de forma prioritaria en el Colegio Al-Andalus y de forma preferente en Álvarez Quintero, colindante uno y a unos 250 metros el otro. Sin embargo, le vuelven a asignar matrícula el Colegio de La Fontanilla, casi a cuatro kilómetros de distancia de su domicilio familiar.

La realidad al día de hoy, es que Dolores Consolación no ha podido inicial el curso escolar, ya que el mismo día del inicio de las clases su madre cae enferma y está de baja laboral, habiendo faltado ya dos semanas consecutivas a clases, cuando nunca antes había faltado ni un solo día. Desde ese momento, y dada la grave situación familiar e imposibilidad material de poder asistir a la escuela asignada, han vuelto a solicitar nuevamente plaza ahora en el procedimiento extraordinario, por cambio de domicilio, pues residen en la misma Plaza Lope de Vega, colindando con el propio Colegio Al-Andalus y para poder conciliar la vida familiar y laboral de sus padres, en especial de su madre trabajadora autónoma.

La situación no es que no quiera, es que la familia no puede llevar a su hija a un colegio a cuatro kilómetros de distancia y donde se requiere medios de transporte. Su padre se levanta de madrugada para comprar en Merca Sevilla y poder abrir la frutería como único sustento de la familia, y su madre no puede ni siquiera andar, sin apoyo familiar, y esperando nazca su segunda hija, momento en que aún su vida familiar y laboral se complejizará en materia de conciliación si no puede tener a su hija en alguno de los centros solicitados.

Lo peor y más lamentable es que Dolores se pasa el día llorando por ir al colegio, y más cuando desde su propia casa oye a los niños y niñas del Colegio Al-Andalus. Al momento actual, si no se consigue plaza a pesar de contar el apoyo de la Delegada Municipal Violeta Fernández, e incluso el Alcalde de Utrera José María Villalobos se ha interesado por su situación, sólo le quedaría acudir la vía contenciosa e iniciar la oportuna acción judicial, además de acudir a los Medios de Comunicación para denunciar y dar a conocer su situación, pues la niña seguiría faltando a clase hasta su resolución, con la posible intervención de Fiscalía de Menores, momento en que también se pedirá por la familia responsabilidades a la propia Administración Autonómica de la Junta de Andalucía, concretamente a la Delegación Territorial de Educación, y más aún ante la falta de respuesta, indeterminación de los plazos, falta de cercanía y sensibilidad ante un problema de fácil solución, como sería la ampliación de la ratio a una plaza e igualar en número en las dos líneas de 1º de Primaria, es decir, 26 y 26.

Recordar que en recientes fechas se ha anunciado en todos los medios de comunicación la construcción para el curso 2016/17 del nuevo Colegio de Al-Andalus en Utrera, con tres líneas por curso, pues está constatada la demanda de plazas en esta zona de Utrera como viene a demostrar la grave situación que está sufriendo Dolores y su familia. La familia desea que la niña pueda recibir como regalo de cumpleaños el día 30 no sólo la llegada de una hermana, sino también que esté disfrutando ya del derecho a una plaza escolar cercana a su domicilio y que de esta forma sus padres, y especialmente su madre, puedan conciliar la vida familiar y laboral.