La Fiscalía acusa a una vecina de Alcalá de Guadaíra y a un vecino de Utrera de intentar matar al esposo de ella con una escopeta de caza cerca del puente del Dragón, los hechos sucedieron en el verano de 2021. La mujer estaba casada y mantenía en secreto una relación con el utrerano y movidos por el interés de «eliminar obstáculos», planearon la muerte del marido de ella. En el verano de 2021, el utrerano de entonces 46 años J.M.M.R se ocultó detrás de unos matorrales en un camino cerca del Parque de la Retama, cuando la víctima llegó en ciclomotor y el entorno estaba «solitario», aprovechó para dispararle con una escopeta al corazón, pero al estar en movimiento falló.
La víctima condujo hasta casa de su cuñada y allí pidió auxilio. Ambos estuvieron en contacto vía Whatsapp en todo momento y pretendían acabar con su vida en otro momento, pero no pudieron porque ambos fueron detenidos. Cuando se produjo la detención, J.M.M.R llevaba en su coche una escopeta de caza para la que no tenía licencia, un machete “de grandes dimensiones”, una peluca rubia y un pasamontañas. Los investigadores dedujeron que esos materiales formaban parte del plan para asesinar al esposo.
Después de comparecer ante la Policía y ser puestos a disposición judicial, el Juzgado de Instrucción número 1 de Alcalá acordó el 7 de agosto que ambos entrasen en prisión provisional, comunicada y sin fianza. La mujer apenas estuvo encerrada cuatro meses, hasta el 17 de diciembre de ese mismo año. El autor del disparo estuvo más tiempo, pero el 22 de diciembre de 2022 fue puesto en libertad. Desde entonces están en la calle, aunque con una orden de alejamiento respecto a la víctima.
La calificación de la Fiscalía también recoge que el homicida está diagnosticado de “trastornos mentales del comportamiento” por su adicción a las drogas, sobre todo la cocaína, pero matiza que ese factor “no provoca alteración cognitiva” en él. Es decir, que sabía lo que hacía.
El juicio comenzó este jueves en la Audiencia Provincial de Sevilla, y las condenas han sido mínimas. El acusado ha sido condenado a tres años de cárcel por la tentativa de asesinato y a dos meses por la tenencia ilícita de armas, aunque este último castigo será sustituido por una multa. La acusada, por su parte, ha sido condenada a dos años por el intento de acabar con la vida de su marido. La víctima fue indemnizada con 25.000 euros. Las penas propuestas por las acusaciones, y aceptadas por las defensas y los acusados, también incluyen sendas prohibiciones de acercarse a menos de 500 metros y comunicarse por cualquier medio con la víctima.
