Camiseta negra o azul oscura y pantalón vaquero, corto o largo según la época del año en el que nos encontremos, de altura media y tez morena y siempre con una bolsa en las manos, es la descripción del presunto delincuente que, casi siempre por el método del descuido, tiene en vilo a los comerciantes de nuestra localidad, como así lo muestran las imágenes captadas por las cámaras de los negocios asociados a la Asociación de Comerciantes de la zona norte que en el día de ayer denunciaban esta oleada de robos.
Papelerías, estudios fotográficos, bares, cualquier negocio es bueno para este, y otros delincuentes, aprovechando, normalmente, un descuido de los propios comerciantes, para cometer sus fechorías, huchas expuestas para fines sociales, dinero de la caja, o efectos personales, como móviles, como los que, hasta en dos ocasiones, ha realizado en el Centro de Estudios olivareros, son sus objetivos principales, para después poder vender en el mercado negro y conseguir unos euros que les pueda ayudar a conseguir su sustento.
Aunque son varios los delincuentes habituales que suelen cometer sus hurtos en Utrera, éste en concreto, siempre con una bolsa en la mano, es de los más activos y recorre nuestra localidad de un lado a otro, para buscar el momento de cometer sus fechorías.