Hasta Utrera al día se ha desplazado la saetera utrerana Ana Consolación García Segovia para hablarnos un poco de la experiencia del pasado 24 de febrero en la capilla de San Bartolomé con la celebración del acto «30 años de oración cantada», un acto organizado por la saetera que lejos de querer homenajearse, quería usarlo para dar las gracias a muchas personas, amigos, compañeros y familia por estas tres décadas dedicadas a la saeta en cuerpo y alma. «Tenía mucho que agradecer«, nos explica Consolación ante las cámaras.
Con todavía algo de resaca emocional por lo vivido en la capilla de San Bartolomé el pasado sábado, Consolación nos relata que para ella fue un momento único digno de recordar, la oportunidad perfecta para agradecer a las Hermandades y Cofradías, al Ayuntamiento, a capataces y costaleros, a músicos, asociaciones, al Consejo y a todos los cofrades, incluso a los medios de comunicación. Siempre con un cariño especial para sus amigos, familia y alumnos de la Escuela de Saetas «Ciudad de Utrera» en la que dirige y enseña.
Esta época del año es de mucho caos y locura para Consolación y sus alumnos, quienes tendrán su acto de clausura de la Escuela -que este año comenzó tarde- el próximo viernes 22 de marzo, Viernes de Dolores. Los actos, exaltaciones de la saeta y por supuesto la mismísima Semana Santa, rellena el calendario de actividades en diferentes ciudades para la saetera utrerana, que resalta «cada año hay más trabajo, pero bendita locura».
Por supuesto, Ana Consolación ha querido explicarnos la idea de publicar un libreto, con la colaboración del Consejo de Hermandades y Cofradías de Utrera, donde dedica de su puño y letra una saeta inédita a cada titular de cada Hermandad de Utrera. Será en Semana Santa cuando podamos oírla, «soy muy angustiosa, así que seguramente mi favorita sea la dedicada a la Virgen de las Angustias«, sobre el proceso de escritura, «yo me pongo una imagen delante y así me inspiro sobre qué quiero decirle».
