Tras dos años de ausencia por la pandemia, Santa María de la Mesa, volvia a procesionar por su barrio para atender los miles de deseos de los utreranos y utreranas que se acercaban, un año más, a las inmediaciones de la Parroquia que lleva su nombre y acompañarla en su recorrido procesional, y de paso, pedirle esos tres deseos como es tradición en nuestra localidad.

Dice la tradición que uno de los tres deseos que se le pide a Santa María de la Mesa, cada mañana del 15 de agosto, se cumple, y seguro que uno de los más solicitados este año es el de olvidar, de una vez por todas, la maldita pandemia que nos ha tenido dos años sin poder disfrutar de esta procesión, del día de la Ascensión, en nuestra localidad y que a tantas personas se ha llevado, vaya por todos ellos esta jornada festiva en Utrera.

Cientos de personas se agolpaban en las inmediaciones de la parroquia de Santa María para ver el discurrir de esta procesión, que este año se encargaba de organizar la Hermandad de los Aceituneros, presidida por D. Joaquín Reina Sousa, en una mañana agradable, con una ligera brisa fría que hacía más llevadera la mañana que en años anteriores.

Santa María de la Mesa ha sido acompañada en cada momento por las Hermandades de Gloria y penitencia de Utrera y por la mesa permanente del Consejo local de Hermandades presidida por Javier Aguilar.

Poco más de una hora duraba esta procesión que finalizaba con el canto de la Salve a la Virgen en el interior de su Parroquia.