Resumen de un Domingo de Ramos utrerano muy emotivo y esperado por los cofrades

11/04/2022

Tres años han pasado desde la última Semana Santa en 2019, un año que nadie se imaginaba que al siguiente no habría porque una pandemia mundial nos arrebataría la libertad de salir a la calle, no solo a ver cofradías, sino a dar un simple paseo. Pero con la llegada del 2022 y la Semana Santa anunciada como oficial, la esperanza de que «todo lo malo termina en algún momento» invadió las calles de nuestra localidad.

Un Domingo de Ramos de 2022 con un sol radiante y un cielo azul completamente despejado, toda una alegría para el panorama gris del mundo cofrade de los dos años anteriores. Un Domingo de Ramos que pasa a la historia como el comienzo de una Semana Santa esperada por muchos cofrades como la señal de la llegada de la ansiada «normalidad».

La jornada comenzaba bien pronto, ya que sólo pasaban algunos minutos de las 11.00 horas cuando se abrían las puertas de la capilla de La Trinidad para que se iniciara la salida del paso de La Borriquita.

La mañana y el mediodía estuvieron marcadas en Utrera por la presencia del sol y las altas temperaturas, que registró en el centro de la ciudad una masiva afluencia de público, y abarrotó todas las calles por las que transitó la cofradía. La primera entrega del Domingo de Ramos llegaba a su final en torno a las 15.00 horas, momento en el que el paso de La Borriquita llegaba de nuevo a su templo.

Un día intenso, en el que la gran concentración de personas en las calles de la ciudad ha ocasionado una serie de incidencias entre las que destacan una decena de intervenciones de los servicios sanitarios -la mayoría de ellas por lipotimias-. Las fuerzas de seguridad también han tenido que actuar para disolver dos peleas, un caso de posible violencia de género y en la pérdida de cinco niños pequeños.

En cuanto a lo cofrade, la jornada del Domingo de Ramos en Utrera continuaba en la capilla de San Bartolomé, desde donde partía el paso de la Oración en el Huerto, de la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Otro de los pasos que tradicionalmente lleva nazarenos muy jóvenes, que llenaron de alegría los tramos que salieron a las calles de Utrera.

El punto alto de una jornada perfecta del Domingo de Ramos lo puso la hermandad de la Quinta Angustia, que procesionó con el paso de la Santísima Piedad y la Virgen de los Ángeles. Una hermandad que llevó a cabo una emotiva estación de penitencia, en la que celebró su reciente 50º aniversario y recordó a hermanos importantes recientemente fallecidos. Una estación de penitencia que tuvo su momento más especial en el discurrir por la calle Menéndez Pelayo, la parte final de recorrido, en el que ambos pasos caminaron en torno a un enorme gentío y con el acompañamiento de varias marchas procesionales encadenadas. Una recogida en la parroquia de Santa María que contó con más gente que nunca, a pesar de extenderse más a allá de la una de la madrugada.

En definitiva, Utrera se fue a dormir con el corazón emocionado por un Domingo de Ramos emotivo y que muchos esperaban desde que acababa la Semana de Pasión en 2019. Y ahora a la espera de que el cielo permita a la Hermandad de Los Muchachos de Consolación realizar su estación de penitencia.

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