La Red de Utrera por el Clima lanza un comunicado público después de que hayan aparecido publicaciones en redes y medios la denuncia de una formación política local de la falta de limpieza y dejadez por estar los alcorques y zonas verdes llenas de «malas hierbas». Ante esto, la asociación ecologista ha explicado lo que son realmente estas conocidas como «malas hierbas» y lo necesarias y útiles que pueden llegar a ser.
Esas plantas culturalmente llamadas “malas hierbas” tienen innumerables ventajas para propiciar la biodiversidad tan necesaria en las ciudades cada vez más cementadas. Entre ellas, podemos destacar que son nuestro mejor aliado frente a las plagas, además, de ser también un importante eslabón en la polinización, incluso resultan muy útiles, para nuestras mascotas ayudándoles a purgarse. Otra de las ventajas, teniendo en cuenta el clima tan caluroso que sufrimos en Utrera, es la disminución de temperatura que se produce con la proliferación de las herbáceas, siendo aún más baja cuanta más altura alcanzan éstas. Además las herbáceas ofrecen alimento a las aves insectívoras y refugio a los volantones, que son crías de aves que terminan su aprendizaje en el suelo, de lo contrario a este ritmo en lugar de encontrar gorriones, verderones o golondrinas en nuestras ciudades, como fauna urbana vamos a pasar a tener solamente cucarachas y ratas, hay una gran diferencia.
Con la llegada de la primavera, nos regalan un entorno lleno de colorido, biodiversidad y olores, «que desde las administraciones se empeñan en eliminar con productos químicos que tan perjudiciales son para la salud, cuando no son segadas por tener un tamaño alto, dejando en su lugar alcorques vacíos que son utilizados como papelera o pipi-canes». Son muchas las ciudades que se han unido con la ciudadanía con el objetivo común de aprovechar los alcorques como islas de biodiversidad, mediante la plantación de semillas y plantas aromáticas, aunque en muchas ocasiones, no sería necesario ni estas acciones, sólo con dejar crecer a las herbáceas.
Es importante señalar también, que con la época de sequía que estamos sufriendo, las grandes superficies de césped que existen en algunos parques, además de no ser sostenibles y de necesitar un alto coste para su mantenimiento, no propician la biodiversidad. «Por todo esto es necesario ir transformando los espacios de la ciudad de Utrera para que la naturaleza esté integrada y no sea un mero adorno decorativo».
Desde la Red de Utrera por el Clima, «solicitamos que se liberen los alcorques de cemento, planchas de hierro u otros materiales utilizados para que no crezca nada a su alrededor, y que se dejen crecer las herbáceas. Es necesario dejarlas crecer en todos los espacios posibles ya que son numerosas las ventajas que tienen para toda la población porque como dice el título de este escrito, no hay malas hierbas».