Protección Civil de Utrera publica consejos para afrontar la ola de calor y evitar insolaciones

11/07/2022

La ola de calor que está azotando toda la península ibérica, siendo la segunda en menos de un mes y que se prevee que dure hasta este fin de semana del 16/17 de julio, está provocando que los termómetros se disparen hasta superar los 45 grados, por lo que el riesgo de golpes de calor, insolaciones o  deshidratación extrema ocurra aumenta. Es por ello que desde Protección Civil de Utrera lanzan algunos consejos para evitarlo.

En primer lugar, ¿qué es un golpe de calor? Es un incremento súbito y abrupto de la temperatura corporal (que suele estar entre los 35 y 36,5ºC) por una exposición prolongada a altas temperaturas ambientales, siendo 37ºC la temperatura máxima y óptima del cuerpo humano.

Signos de alarma

  • Enrojecimiento y sequedad en la piel
  • Sudoración excesiva y posterior falta de sudor
  • Nauseas y pulso rápido
  • Mareos y confusión
  • Fiebre de más de 39ºC
  • Dolor de cabeza y convulsiones
  • Falta de aire o problemas para respirar
  • Pérdida del conocimiento

Los grupos más vulnerables a que esto ocurra son los niños de menos de cinco años, trabajadores del campo, personas con enfermedades crónicas o cardíacas así como individuos con discapacidad física o psíquica, mascotas, personas mayores y turistas que vengan de países más fríos.

¿Cómo evitarlo?

Desde Protección Civil aconsejan limitar la exposición al sol y protegerse el mayor tiempo posible, ventilando las estancias. Evitar hacer ejercicio fuera en las horas puntas del día, así como vestir con ropa adecuada y fresca, de colores claros y cubriendo la cabeza con gorras o sombreros.

Debemos tomar comidas ligeras y frescas, haciendo hincapié en el agua, frutas y ensaladas. También si conocemos a alguna persona mayor que viva sola, debemos interesarnos por su bienestar por si llegase a necesitar algo. Y finalmente, evitar dejar a mayores o niños pequeños dentro de un coche.

¿Qué pasa con las mascotas?

Para evitar que las mascotas, sobre todo perros y gatos por su frondoso pelaje, puedan padecer un golpe de calor, debemos llevarlo a la mínima de síntomas (cansancio, no quiere moverse, dificultad para respirar, babea, se tambalea o su piel se tiñe azulada) a una zona fresca y aplicarle frío en el cuello y la cabeza, y mojarlo con agua fría y humedecerle la boca sin obligarle a beber.

Si los síntomas no mejoran, debemos acudir rápidamente al veterinario. Pero es mejor prevenir teniendo siempre agua limpia y fresca al alcance del animal, en un espacio amplio y ventilado y sacarle a pasear en los momentos más frescos del día.

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