Desde 2019 no pisaban Los Estudiantes las calles de Utrera para realizar su estación de penitencia acompañando al Cristo del Amor y la Virgen de las Veredas. Ya sea por lluvia o por pandemia, al igual que sus hermanos de la cofradías de Los Muchachos de Consolación, la pasión salesiana pudo ayer realizar su recorrido sin incidencias pese a una tarde de cielo nublado en un Martes Santo perfecto. Nuestro compañero Javier Teruel salió como hermano de la cofradía dirigiendo el ritmo del caminar de los demás nazarenos con sus túnicas crema y sus antifaces aterciopelados rojizos desde su salida a las 19h de la Basílica de María Auxilidora.
Como novedades en el paso del Santísimo Cristo del Amor llevaba trabajaderas sevillanas, que venían a sustituir a las llamadas utreranas y el cambio se ha notado con una mayor suavidad en las mecidas y mejor andar del Misterio.
Por su parte Nuestra Señora de las Veredas por fin pudo estrenar en procesión por las calles de Utrera el nuevo techo de palio bordado, que estaba previsto hacerlo en el 2020, pero la pandemia en dos ocasiones y la lluvia en otro lo impidió. Se trata de un magnífico trabajo realizado por las hermanas de la corporación que ha mejorado mucho la estética del paso. Las dos bandas de Arahal, ‘Nuestro Padre Jesús Nazareno’ en el paso del Cristo y la Banda Municipal de esta localidad, enriquecieron musicalmente el cortejo.
Directo de Utrera al día en su salida
Además de las representaciones de la familia salesiana en el cortejo destacó, además, la presencia del pregonero de la Semana Santa José María Martín Corrochano. La cofradía realizó un brillante recorrido en su totalidad, destacando, además de la entrada y la salida, los paso por carrera oficial y el ayuntamiento, el discurrir por las calles Sevilla y ‘Finita’ con las saetas de Sofía Fernández, por la calle Preciosa y Menéndez Pelayo y, ya en la recta final del recorrido, la calle Virgen de Consolación (la Calle Ancha), donde hubo momentos muy emotivos.
El regreso al templo salesiano registró una alta afluencia de público que pudo presenciar la espectacular entrada a la basílica con los sones de la marcha ‘Tu Mi Auxiliadora’ para Nuestra Señora de Las Veredas, que puso un brillante final al Martes Santo.
