Representantes de la UTER se han reunido con la Asociación de Vecinos “Naranjal de Castillo”, yendo a pie por todas las calles del barrio para comprobar las deficiencias y estado de abandono que, según los vecinos, “llevan mucho tiempo sufriendo”. Según el secretario de la Asociación de Vecinos, “muchos árboles carecen de riego, y el que existe no ha tenido mantenimiento ninguno por lo que no funciona”. Los árboles de gran porte tienen las raíces visibles y muchos otros están dañados al realizar el corte del césped de forma incorrecta y no respetarse una mínima zona alrededor del propio árbol.
“La poda es otra dejadez, no se puede ni pasear por el carril bici debido a la longitud de las ramas de los árboles que están junto al mismo”, explican durante la visita. Gran cantidad de alcorques vacíos o la falta de contenedores y papeleras para su uso por los puestos del mercadillo, son otros de los muchos problemas de esta zona. Otra de las demandas de los vecinos es que las calles se abran, ya que aún existen calles cerradas que darían salida a la ronda norte. Durante la visita también se pudo comprobar la total falta de limpieza y mantenimiento de la zona verde que colinda con el recinto ferial y que “sólo se limpia y adecenta dos semanas antes de la Feria”, según explicaban algunos vecinos.
También mostraron su preocupación por la falta de limpieza de los solares sin construir que hay en la zona y de donde salen ratas, “con la preocupación añadida de que pueda ocurrir un incendio ahora que se acerca el verano, y que no es la primera vez que ocurre”. El mantenimiento regular y adecuado de las amplias zonas verdes de que dispone Naranjal de Castillo implica la poda de árboles, el riego, la limpieza, la eliminación de malas hierbas y la replantación. Invertir en el cuidado de las zonas verdes en una inversión en el bienestar y la sostenibilidad de las comunidades urbanas, una demanda que desde la UTER no dejarán de exigir ante el estado de abandono que, zonas como esta, llevan años sufriendo.
Otra demanda de los vecinos y vecinas de la zona y que ya se ha convertido en histórica, es la finalización del proyecto de las pantallas acústicas que existen ya que según explican, “este proyecto no se ha terminado y por eso nunca vinieron a inaugurarlo oficialmente”. Estas pantallas no llegan hasta el muro de los pisos con lo que no son efectivas del todo al no ocupar el largo total de esta acera colindante con la ronda norte. A esto se suma las roturas de solería, agujeros, la falta de contenedores y lo más importante, “la pequeña zona infantil de la que disponemos que es totalmente insuficiente para los niños y niñas del barrio”.
