Este año, las monjas del Convento de las Madres Carmelitas de Utrera participarán junto a 18 más en una muestra en la que expondrán al público 250 variedades de dulces, más de 7.000 kilos de productos. De nuevo en el Alcázar de Sevilla como escenario de esta Muestra de Dulces entre el 3 y el 6 de diciembre, en las vísperas del Puente de la Inmaculada.

Los dulces de los conventos de clausura cuentan con el sello de calidad ‘Sevilla ora et labora’ que implica cumplir los siguientes requisitos: hechos en los obradores de los conventos, elaborados de forma artesanal, patrimonio gastronómico de Sevilla, sencilla y cuidada presentación y producción limitada. Este sello tiene como fin «reconocer, proteger, conservar, perpetuar e impulsar» el patrimonio gastronómico y cultural de los dulces elaborados por las monjas en los conventos de clausura.
La muestra de este año está marcada por la gran subida de los precios de la energía y las materias primas de las que tampoco se libran las religiosas. Por ello, hacen un especial llamamiento a los sevillanos para que se vuelquen de manera especial en la compra para ayudar. Un evento de vital importancia para las comunidades de religiosas que consiguen unos importantes ingresos con los que subsistir a lo largo del año, ya que no salen a la calle a pedir ni tienen subvenciones para vivir o mantener los edificios con siglos de antigüedad donde viven.