La carretera de Guadalema y el Camino de Molares son los dos puntos en los que existen problemas en este momento como consecuencia de las precipitaciones registradas en las últimas horas. En el caso de la pedanía, está cortada y ya ha sido señalizada la carretera de acceso desde la A-394 en dirección a Guadalema y desde la carretera N-IV hacia el Palmar de Troya. Los problemas los ocasiona el agua que se desembalsa del pantano Torre del Águila y el caudal que lleva el arroyo del Salado que se ha desbordado en alguno de los puntos del cauce.

En el caso del Camino de Molares, se han creado grandes lagunas en dirección a Rancho Alegre que dificultan el paso, pero que con el cese de la lluvia se irán normalizando aunque será necesario actuar con maquinaria para permitir un tránsito más normalizado.

Son muchos días con importantes precipitaciones, que la tierra difícilmente consigue apenas absorber porque ya está muy empapada, lo que motiva que tanto las precipitaciones como las esconrrentías posteriores provoquen esos colapsos. En cuanto al arroyo Calzas Anchas, aunque lógicamente lleva un caudal mucho más importante de lo habitual, en este momento ha bajado el nivel y no se están dando problemas en todo el desvío.
En el término urbano no se están detectando problemas importantes y se recomienda a la población que se mantengan las precauciones lógicas a la hora de circular, especialmente por carreteras y caminos, dada la acumulación de agua. En cuanto a la previsión meteorológica para las próximas horas, hasta las 6 de la mañana del martes se prevé que siga habiendo precipitaciones, aunque la alerta para la campiña es moderada.