El pasado fin de semana, la Hermandad de los Estudiantes celebró una solemne eucaristía en honor a la Señora de las Veredas y se aprovechó la ocasión para presentar y bendecir la nueva toca de sobremanto donada por un grupo de hermanos, que la titular estrenará el próximo Martes Santo. El diseño ha sido realizado por NHD. Antonio Manuel Fuentes Rodríguez mientras que los trabajos de bordado han sido llevados a cabo en el taller Refugium Peccatorum de Guadix.
El diseño tiene forma de abanico, siendo la cabeza de la Virgen el punto de fuga de los bordados. Con este tipo de diseño se pretende conseguir una visión trasera rica en bordados, que lucirá especialmente en su paso de palio y, a la vez, dar protagonismo a la malla que sirve de soporte. De este modo, al haber zonas donde la malla queda desnuda, luce el trabajo manual del bolillos y difumina la toca en sentido ascendente para que sea el rostro de la Virgen, enmarcado por su diadema, quien verdaderamente llame la atención de los fieles. Del mismo modo, esta estructura de bordado facilita la colocación de la diadema de salida, que es de gran tamaño y cuyos laterales, en otro tipo de toca con bordados más profusos, podría presentar algún problema a la hora de su correcta colocación.
El diseño presenta bordados por todo su perímetro, incluyendo las vistas frontales de la misma, además de presentar una calle central de gran anchura y dos más pequeñas intermedias entre las vistas y la calle central. Es un diseño compuesto en su conjunto de hojarascas y flores, que brotan de un jarrón que cae a la espalda cuyas formas se basan en los mismos tipos de flores y piezas que vemos presentes en el palio de Nuestra Señora de las Veredas, diseño de Jesús Miguélez Fuentes.
La nueva toca de sobremanto combina el hilo de oro con las sedas de colores, con especial protagonismo de los colores iconográficos de María Auxiliadora y, al igual que en el diseño, sigue los modelos del palio de salida de la Santísima Virgen a la hora de combinar y colocar esos toques de color. La estructura elegida, así como la combinación del oro con las sedas de colores, aportan a la toca una personalidad singular, propia de una imagen que se presenta a los fieles con una línea estética muy definida y de una Hermandad con un sólido fundamento en la alegría del carisma salesiano en el que tiene su seno.
