La portavoz local de Utrera +, Isabel González, ha comparecido este martes ante los medios de comunicación para valorar la grave situación vivida en Utrera tras la rotura del sistema de abastecimiento de agua corriente, así como la gestión de la empresa Aguas del Huesna. Durante su intervención, González ha criticado duramente la falta de comunicación, la falta de previsión y lo que califica como una sucesión de mentiras por parte de los responsables políticos y técnicos implicados.

La concejala ha subrayado que el Ayuntamiento no recibió ninguna comunicación oficial hasta un día después de que comenzaran los cortes. Según explicó, la primera alerta llegó a las 12:30h del viernes 14 de junio gracias al jefe de emergencias municipal, Juan Diego Carmona, a quien agradeció su labor. A las 15:00h, el Ayuntamiento ya había decretado el estado de emergencia, sin haber recibido hasta ese momento ninguna información oficial.
Posteriormente, a las 19:00h, el diputado de áreas supramunicipales se puso en contacto con el alcalde, Francisco Jiménez, comunicando que la avería estaba en Tocina y que estaría resuelta el sábado por la mañana. “Primera mentira”, afirmó González, ya que el sábado llegó sin que se restableciera el servicio.

La portavoz responsabilizó directamente a José María Villalobos, vicepresidente de Aguas del Huesna y líder local del PSOE, por la falta de acción efectiva. También criticó la falta de refuerzos para Utrera, el segundo municipio más afectado, y celebró que gracias a la presión del equipo de gobierno se lograse un segundo camión cisterna y reparto de agua embotellada.
Durante la noche del sábado, el Ayuntamiento buscó alternativas con EMASESA, entidad que ofreció suministro de agua embotellada. “Gracias a EMASESA por su disposición, algo que Aguas del Huesna no tuvo”, destacó González. El domingo la situación no mejoró y muchos ciudadanos pidieron la ruptura de relaciones con la empresa suministradora. González explicó que salir del consorcio Aguas del Huesna es inviable actualmente por el alto coste económico que supondría para el municipio, que representa el 40% del consumo del consorcio.
La crítica también se dirigió al presidente de Aguas del Huesna y de la Diputación, Javier Fernández, por no movilizar recursos ni establecer comunicación directa. “¿Dónde estaban los técnicos y los medios?”, se preguntó González, insistiendo en que no hubo respuesta institucional coordinada.
El lunes 17, ya en jornada escolar, la falta de agua persistía. La delegación de Educación requirió una notificación oficial para justificar un eventual cierre de colegios, que nunca llegó. La mañana del lunes amaneció con centros escolares sin suministro, provocando situaciones de incomodidad y riesgo sanitario para los alumnos.
González exigió responsabilidades políticas a Villalobos y Fernández, señalándolos como los “verdaderos culpables” de esta crisis. Además, instó a establecer un plan de contingencia que incluya conexiones alternativas, depósitos de reserva y un protocolo de actuación claro ante emergencias de este tipo. “Por encima de los colores políticos están los utreranos”, concluyó la portavoz, quien reivindicó la necesidad de mejorar la gestión y la transparencia para evitar que una situación similar vuelva a repetirse en el futuro.