Los controles policiales, en los que se comprobará los tubos de escape de los ciclomotores y si ha pasado la ITV correspondiente, tendrán lugar entre hoy y el 27 de septiembre.

En los últimos meses ha crecido la demanda vecinal sobre las numerosas molestias por ruido que ocasionan los ciclomotores y las motocicletas por estar manipulados técnicamente. Los datos con los que cuenta la Policía Local arrojan que antes de la pandemia, un 42,5% de las motocicletas circulaban con la inspección técnica caducada; una cifra que ha crecido actualmente hasta el 54%. Dicha cifra sube hasta el 58,4% cuando hablamos de ciclomotores.

Antonio Villalba, delegado de Seguridad Ciudadana, ha informado que “el objetivo de la campaña es concienciar a los titulares de los vehículos de la necesidad de mantener los niveles de emisión de ruido, dentro de los límites establecidos en la normativa, evitando así producir efectos nocivos y molestos sobre las personas que lo soportan”. También se hace necesario garantizar la seguridad de los vehículos que circulan por nuestras vías, tanto para los titulares como para el resto de los conductores, peatones y usuarios de las mismas con la finalidad de invertir la tendencia al alza de la alta siniestralidad y de la importancia de respetar las normas de seguridad vial.

Los controles policiales se llevarán a cabo durante el mes de septiembre del 17 al 27 inclusive, para comprobar que los vehículos llevan tubo de escape original y, si han sido sustituidos, que estén homologados. En los casos en que se detecten posibles irregularidades se procederá a sancionar a los respectivos titulares por una infracción por realizar una reforma no autorizada.

También se comprobará si han pasado la ITV correspondiente en plazo, la utilización del casco por parte de los usuarios de este tipo de vehículos, los adelantamientos antirreglamentarios y los excesos de velocidad, que constituyen los principales factores de riesgo y la mayor parte de las infracciones cometidas por los motoristas.