Coincidiendo con los cultos en honor a la Virgen de Consolación a finales del pasado mes de agosto, la patrona de Utrera recuperaba su antigua peana, que hace décadas fue dividida para transformarse en la mesa del altar, por lo que se necesitaba otra mesa de altar para rendir culto a la Patrona de Utrera. Y ese proyecto se ha hecho realidad.

El Santuario de Consolación ha estrenado mesa de alta, de orfebrería repujada, que se ha puesto en servicio coincidiendo con la Navidad. A partir de ahora, quienes visiten el Santuario podrán observar de cerca esta nueva pieza del Taller de Orfebrería San Juan, realizado por Manuel Fernando Martínez. La mesa mezcla la orfebrería plateada y dorada, siendo del mismo tamaño que la que existía anteriormente. Sin embargo, a diferencia de la antigua que presentaba cuatro patas de apoyo, la nueva se presenta como una pieza completa, incluyendo un faldón delantero.

Entrando en los detalles que muestra esta pieza, el frontal está presidido por la representación del ‘Cordero de Dios’. A sus lados existen relicarios para albergar las reliquias de San Francisco de Paula y San Juan Bosco. Por otro lado, los laterales muestran cartelas en las que pueden leerse las letanías ‘Consuelo de los afligidos’ y ‘Consoladora de los migrantes’. Finalmente, en el perímetro de la mesa, en su zona superior, pueden encontrarse una docena de espacios con las cabezas de los 12 discípulos en relieve, realizados en resina y con una apariencia similar a la del marfil.

En relación a la simbología de las distintas partes de la nueva mesa de altar, Cristo aparece representado como Cordero de Dios, rodeado de los apóstoles como en la última cena. Mientras, la presencia de San Francisco de Paula y de San Juan Bosco supone un guiño a las dos comunidades religiosas que más tiempo han gestionado el santuario, como son los Mínimos y los Salesianos, respectivamente.