En rueda de prensa, la delegada de servicios sociales del Ayuntamiento de Utrera, Alba Padilla, ha dado explicaciones sobre la polémica que se viene arrastrando desde un día después de las elecciones municipales sobre el «albergue» para personas sin hogar que el gobierno de Villalobos improvisó usando las instalaciones de la antigua comisaría de Policía Local y que posteriormente al fin de su mandato, estas instalaciones se cerraron para los indigentes de Utrera que según acusan desde el PSOE, «ahora no tienen donde refugiarse del calor».

La delegada acusa a Villalobos de haber creado un albergue para peregrinos del Camino de Santiago que ahora no puede usar ella para dar techo a estas personas sin hogar, un albergue para peregrinos «que no usa nadie», costando 60.000 euros. Desde la delegación de servicios sociales explican que «nuestro gobierno ha actuado en base a la ley».

Los problemas complejos no se solucionan de manera sencilla, explicaba Alba Padilla, que recalca que «nadie se ha sentado conmigo para proponerme soluciones a esto». El resumen de esta breve rueda de prensa es que el albergue para personas sin hogar seguirá abierto con las siguientes condiciones: desde las doce de la mañana hasta las nueve de la noche estará abierto, con personal de vigilancia, comida y bebida cada día cedidas por el comedor social, mesas, sillas, cargadores, microondas, frigoríficos y juegos de mesa, además de dos horas al día habilitadas para ducharse con productos de higiene. Todo ello de manera provisional y puntual, pues es ilegal al no tener un centro habilitado para ello.

Ninguna persona sin hogar que acude a este albergue es de Utrera, «lo que limita nuestro trabajo», explica Padilla, pues deben seguir la normativa municipal. Estas personas sin hogar están empadronadas en Los Palacios, Dos Hermanas, Sevilla o Córdoba. Algunos han vuelto a sus casas, otros encontraron trabajo y cuatro de ellos se niegan a los recursos ofrecidos en servicios sociales.