La Federación de Asociaciones Vecinales de Utrera (UTER) visitó la barriada de La Paz, dentro de la ronda de encuentros que viene realizando por los diferentes barrios de la ciudad con el objetivo de escuchar de primera mano las necesidades y preocupaciones de la ciudadanía. El problema que más preocupa actualmente en la barriada es el de la falta de seguridad. Según relataron los residentes, en la plazoleta principal del barrio se está produciendo con frecuencia trapicheo de sustancias, lo que genera un clima de inseguridad y alarma social. La convivencia vecinal se ve gravemente afectada por esta situación, especialmente en las horas de mayor afluencia en la zona.

Otro de los temas abordados fue la plaga de ratas procedente de un solar anexo a viviendas y bloques de pisos. La falta de limpieza, unido a una vegetación descontrolada, ha provocado la proliferación de roedores, un problema que ha sido denunciado reiteradamente a diferentes concejales del Ayuntamiento, sin que hasta el momento se haya dado una solución efectiva.

Asimismo, los vecinos manifestaron su indignación por el estado de abandono del parque infantil, el único espacio de juego del barrio. Según describieron, los juegos están rotos, el suelo presenta numerosos agujeros y zonas levantadas, y tanto las barandillas como otros elementos metálicos se encuentran oxidados y deteriorados. La falta de limpieza agrava aún más la situación, generando un espacio inseguro y poco apto para el uso infantil.
Durante el encuentro, también se recordó la existencia de un proyecto de remodelación integral del barrio que se anunció hace años pero que, según afirman los vecinos, nunca llegó a ejecutarse. Aunque se han comentado posibles razones, no se ha ofrecido una explicación oficial por parte del Gobierno de la ciudad en aquel momento. El aparcamiento sobre el solar de la antigua plaza de toros y los efectos negativos derivados de las obras en la zona de La Vereda fueron también objeto de queja, ya que inciden directamente en la calidad de vida del vecindario.
Desde la UTER, Rocío Acosta expresó su compromiso de continuar con estas visitas: “Dar visibilidad a estas problemáticas es una de nuestras prioridades y uno de los objetivos marcados en nuestro Plan de Trabajo”, subrayó la presidenta. “Seguiremos recogiendo las demandas que los presidentes y presidentas nos trasladaron en la última Asamblea, a través de los formularios de recogida de inquietudes vecinales, y trabajando por hacerlas visibles”.
La Federación reafirma así su voluntad de ser altavoz de las asociaciones vecinales y de sus barrios, insistiendo en que “estas visitas no son simbólicas, sino parte de una estrategia de acción y seguimiento para exigir soluciones reales”.