La acumulación de lluvia caída en los últimos días, junto a las tormentas que se vienen registrando desde esta madrugada, han ocasionado un derrumbe de la zona ya afectada por otro corrimiento de tierras en 2018 junto al Tanatorio de Utrera. Efectivos del Huesna y operarios municipales se han trasladado a la zona desde el primer momento para evaluar el alcance de los daños y si este nuevo derrumbe puede tener consecuencias para la evacuación de las aguas que lleguen a la red de saneamiento de la ciudad.

Lo primero que se ha realizado es un inspección y posterior limpieza para garantizar que el flujo del agua continúe su recorrido sin problemas, para proceder a delimitar, acotar e impedir el acceso a la zona afectada y aledaños.

El delegado de Obras del consistorio utrerano, José A. López León, ha estado presente en todas las actuaciones que se están llevando a cabo y ha señalado que “los ciudadanos pueden estar tranquilos porque está garantizado el paso de las aguas por la tubería y que no hay retenciones”. En este sentido, ha destacado “la rapidez y solvencia con la que han trabajado los técnicos y operarios del Huesna para resolver la situación, a los que se han sumado operarios municipales”.

No obstante, el delegado insiste “en la necesidad de que el Huesna termine la obra al completo, el arreglo que se acometió en su día ha funcionado bien y lo que ahora resta es que se termine de arreglar definitivamente el entubado y se eviten estos problemas y los futuros”.