En septiembre de 2019 fue la última Feria de Consolación que Utrera vivió. Han transcurrido 1.000 días, bastante tiempo para organizar y reformar con la gran obra del recinto ferial que el gobierno municipal quería realizar y que comenzó en junio de 2020 para darle a Utrera una feria renovada y mejorada para la siguiente ocasión que hubiese oportunidad, pues la pandemia durante dos años lo truncó todo.

Con una inversión que supera el 1.300.000 euros, el proyecto contemplaba la plantación de 394 árboles, de los que hasta la fecha no se hay ninguno, como tampoco están ya un centenar de eucaliptos que prestaban sombra a las calles de la feria y de los que solo quedan 96. Se destruyó también la caseta de obra que históricamente había albergado a los equipos médicos y de Protección Civil y se anunció la construcción de una nueva Caseta Municipal que sería un auditorio para usar todo el año; habría plazoletas, espacios en los que contemplar la Feria llena de vegetación y unida al Parque de Consolación y se difundieron imágenes de cómo quedaría todo una vez terminado.

Pero después de 1.000 días, explican desde Juntos x Utrera, «el recinto de la Feria de Consolación es un auténtico erial que en nada tiene que ver con el vergel anunciado, y no tiene 400 árboles nuevos, ni se han soterrado los cables, ni existe rastro de una Caseta Municipal, ni de un nuevo tendido eléctrico«.

Desde el partido de Francisco Jiménez, culpan a Carmen Cabra de no cumplir los plazos habiendo tenido tanto tiempo para organizar la feria de 2022, «la gente ni esté conforme con su ubicación y para algunos ni siquiera es definitiva; que no se haya licitado el contrato para el montaje de casetas con ninguna empresa, según la delegada porque se debería haber modificado la Ordenanza Reguladora de Feria».

Juntos x Utrera consideran que la organización de esta feria, pese haber tenido más tiempo, están teniendo más problemas que nunca. Los caseteros contratarán el montaje directamente con la empresa que la ha montado años anteriores pero se ven en el problema de que la suministradora de toldos, al haber cambiado las dimensiones de algunas casetas, no creen que dispongan de mismo modelo de toldos para todas y rompería así la estética uniforme deseable de la Feria.

Desde Juntos x Utrera «entendemos que por el caos que está suponiendo la organización de la Feria de Consolación, con más tiempo que nunca para organizarla y sin sorpresas porque ya viene marcada en el calendario por el 8 de septiembre, por la falta de previsión y de respuestas a los ciudadanos, por la dejadez manifiesta que la delegada de Fiestas Mayores ha hecho durante todo este tiempo es por lo que desde Juntos x Utrera hemos pedido la dimisión de Carmen Cabra como delegada de Fiestas Mayores».