El partido que dirige Francisco Jiménez ha vuelto publicar una queja con respecto a la gestión del Ayuntamiento de Utrera, en concreto de un presunto retraso de hasta cuatro meses en el pago de las facturas, llegando algunas hasta el año de atraso en el pago.
Desde Juntos x Utrera reiteran sus continuas denuncias al gobierno de Villalobos por las «erráticas» políticas en materia de Hacienda y Gestión Presupuestaria del consistorio utrerano, «en la que las facturas impagadas se acumulan» y no se realizan los pagos pertinentes.
Una muestra de esta situación la tuvieron en el pasado Pleno Municipal cuando el portavoz de JxU preguntó a la delegada de Hacienda, María del Carmen Suárez, cómo es posible que al Centro Municipal de Estancias Diurnas, Ntro. Padre Jesús Nazareno, se le deban las facturas de los últimos seis meses de 2020. “Teniendo un presupuesto en el que se incluye una partida de 220.000 euros anuales para esta residencia, no se justifica de ninguna manera esta situación, impropia de un ayuntamiento que gestiona un presupuesto anual de más de 50 millones de euros y de un alcalde que presume se tener un superávit que después no se ve por ningún lado”, señaló Francisco Jiménez.
Juntos x Utrera considera que el gobierno de Villalobos ha hecho empeorar la gestión de los pagos del Ayuntamiento. «En 2015 el Pago Medio a Proveedores se cifraba en 56 días«, ahora se ha alargado hasta los 120 días. “Es decir, que cualquier empresa o autónomo que le trabaje al Ayuntamiento de Utrera tarda cuatro meses en cobrar sus facturas, siempre que, además, cuente con todos los procedimientos porque existen muchísimas facturas retenidas porque la contratación no se ha realizado como corresponde y los técnicos municipales se niegan a firmarlas”, recuerda el portavoz de Juntos x Utrera, que añade que “parece que la multitud de cambios que se han realizado en los servicios económicos del ayuntamiento, la cesión al OPAEF de toda la gestión tributaria y catastral que nos cuesta más de un millón de euros a todos los utreranos, y tener una gestión altamente automatizada de los pagos, no han servido más que para tener un ayuntamiento que no cumple lo que establece la ley y que en los peores momentos de crisis no es capaz siquiera de pagar a los proveedores, porque eso para Villalobos y su equipo no es una prioridad”.
