A las 10 de la noche el alcalde junto a la delegada de cultura, Carmen Cabra, pulsaban con una gran sonrisa el botón del alumbrado y «la ciudad efímera» se encendía con sus hileras de farolillos, sus puertas de luces adornando la calle Toná y Bulería. El olor a pescaíto frito y a albero mojado manchando los zapatos eran los principales invitados al echar una breve mirada tras cruzar la portada de la Feria junto al parque de Consolación y el instituto Virgen de Consolación. Las risas de la gente, la música de sevillanas y los vestidos de fiesta anunciaban que la Feria y Fiestas de Utrera 2022 había comenzando esa noche del 7 de septiembre, tres años después.

Tras el alumbrado comenzaba la «cena del pescaíto», cada uno en sus respectiva caseta, 90 en total que este año estrenaban ampliación, cambio de calle o incluso cambio de nombre. En la nueva caseta municipal, ubicada en el centro del recinto ferial, comenzaba la tradicional cena para nuestros mayores, a 5 euros el menú, amenizando la velada a las 23.30h con el Coro del Centro de día para dar paso una hora después al espectáculo de Antonio Montoya con «Feriantes».

Ya la tarde del 8 de septiembre, con los peregrinos ya en el Santuario y otros aún camino, a la par que en la feria la gente se divertía y se celebraba en la caseta municipal el concurso de Sevillanas «Nuestra Señora de Consolación», a las 17.30h. Un poco antes de eso, al mediodía, se celebraba en el Santuario la Función Solemne Concelebrada, presidida por Joaquín Reina, rector del Santuario de Consolación.

A las citadas eucaristías se sumaron otras misas a lo largo de la jornada. En concreto, fueron a las 9.00, 10.00, 11.00, 19.00, 20.00 y 21.00 horas.

Coincidiendo con estas especiales horas, se reabrió el camarín de la Virgen, después de más de tres años cerrado a los fieles. Los devotos pudieron contemplar a la Virgen por su parte trasera ya que, para preservar el retablo tras su restauración y evitar que el público pueda provocar roces con su ropa o bolsos, se ha decidido suprimir el paso por delante de la imagen de la patrona. Además, con el objetivo de hacer aún más cercana la devoción a ‘la del barquito en la mano’, en dicha sala habrá un enser de la Virgen para que quienes lo deseen puedan tocarlo o pasar por él alguna prenda o medalla.

El acceso al camarín permaneció abierto desde que el santuario abra este miércoles las 19.00 horas hasta que cerró a las 24.00 horas del 8 de septiembre. Solamente estuvo cerrado en el transcurso de la Función Solemne prevista a las 12.00 horas.

Con esto se abre paso a los días de Feria de Utrera, una tradicional fiesta en honor a la patrona que ha obtenido gran relevación a nivel nacional, a niveles de Ferias como las de Córdoba, Jerez o Sevilla, recibiendo visitas de numerosas partes de Andalucía y de fuera de nuestra comunidad, para buscar diversión entre «cacharritos», sevillanas, buñuelos, albero, churros, rebujito y paseos a caballo.