Tras tres años de trabajo desde que se firmase el contrato con el taller de Inmaculada García-Rayo, la pieza bordada en oro fino y sedas de terciopelo granate, nombrada como «Manto del Pueblo» para la Virgen de Consolación, está terminada.

Dicha pieza esta inspirada en su totalidad en el Santuario de la Virgen. Tanto las vistas como la cenefa que circunda el perímetro del mismo, recrean los bordados con los que aparece la Santísima Virgen en el centenario azulejo de su fachada principal. La parte central recrea un entramado mudéjar inspirado en el artesonado y el zócalo cerámico del interior del Templo, mientras que en su eje central inferior se sitúa el escudo de Utrera, en referencia al patronazgo de la Santísima Virgen en Utrera.

Por otra parte, el escudo que preside la cola del manto es obra del taller de José Antonio Grande de León, que fue terminado en marzo del año pasado e integrado al Manto del Pueblo, diseñado antes por el utrerano Antonio Rodríguez Ledesma en un lienzo que sirvió de base para el bordado.

Ya ha sido entregado a la Hermandad de Consolación Coronada y serán ellos los que decidan en qué momento la Patrona de Utrera estrena dicho manto.