Así lo ha hecho saber la familia y la empresa que él fundó hace 58 años -en 1965- cuando compró una panadería en ruinas y empezó a trabajarla y levantarla poco a poco hasta lo que es hoy. Francisco Obando ha fallecido a los 81 años ayer 7 de septiembre, tiñendo de luto el primer día de la Feria de Utrera. Francisco deja seis hijos, de los que dos de ellos, Víctor y Jaime, están en la actualidad al frente del negocio.

«Francisco nos deja para siempre un incalculable legado inspiracional, marcado por un espíritu de trabajo incansable, entrega a su profesión y cariño a Utrera», ha hecho saber la empresa en un comunicado oficial en sus redes sociales. Francisco Obando García compró en 1965 una panadería que estaba en ruinas en la Fuente de los Caños de Utrera. Casi 60 años después, aquel pequeño obrador que amasaba pan gracias a una burra que se llamaba Catalina ha pasado a vender pan y picos que exporta a países como Inglaterra, Francia, Bélgica y Corea del Sur.

Los abuelos de su novia fueron los que le enseñaron a hacer pan, en una panadería que apenas amasaba al día 50 kilogramos de harina, y trabajando toda la noche fue capaz de abrir un horizonte lleno de esperanza y nuevos proyectos. 

Actualmente, el Pico Rústico Gourmet es el producto estrella de la empresa, aunque en los últimos años han sabido adaptarse a las nuevas tendencias del mercado. Actualmente, son sus hijos, Jaime y Víctor, quienes están al frente de la empresa, que se encuentra inmersa en seguir ampliando productos, plantilla e instalaciones.