La XL edición del Potaje Gitano será recordada, por muchos motivos, por ser la culminación de la I Feria de las Industrias Culturales del Flamenco que se celebró en Utrera, por la calidad de los artistas invitados, por la calidad y «la deuda que mantenía este festival con el homenajeado Paco de Lucía», por llevar 45 años en los Salesianos, por ser la primera vez que se podía ver, en directo, fuera de nuestra ciudad, incluso de nuestro pais, a través de internet en la modalidad de pago por visión, pero también por la asistencia de público que casi abarrotó el patio del colegio salesiano con más de 2200 entradas vendidas.
Dentro de los artistas participantes, comenzando como no, por el presentador, de chapó, Antonio Ortega, nos contó el mismo y nos contó la historia de cada uno de los artistas invitados como él solo sabe hacerlo, a su forma flamenca, y explicando la historia de este potaje, en torno a 1970, año de su nacimiento y del que os escribe, como cuando refiriéndose al homenajeado dijo «que su padre debutó en este festival ese año de 1970, hace 45 años», todo un acierto el de Antonio Ortega como presentador y mantenedor del mismo.
En esta edición, a diferencia de otros años, desconocemos el motivo, lo primero que se celebró fue el homenaje, homenaje al gran Paco de Lucía, asistiendo en representación de su familia, su hermano Pepe y sus hijos Curro y Lucía, quienes emocionados recibieron los galardones que les ofreció a cada uno de ellos, de Cruzcampo, del Ayuntamiento de manos del Alcalde José María Villalobos y de la propia Hermandad de manos de su Hermano Mayor Diego Begines, al homenaje de sumaron José Antonio Rodríguez el guitarrista que compartió «muchas horas de tertulia con él, incluso sin hablar de guitarra, ya que no le gustaba que le preguntaran sobre ella», también le dirigió unas palabras el artista utrerano Rafael de Utrera, que también hizo gira con el gran guitarrista algecireño, el representante de la Cruzcampo, José María Villalobos y Diego Begines también tuvieron palabras de elogio para el desaparecido guitarrista, incluso recibió un saludo desde la distancia del que también fuera homenajeado por este festival, Alejandro Sanz, por parte de la familia agradeció este homenaje tanto su hermano Pepe de Lucía como su hijo Curro, su hija Lucía, no pudo dirigirse al público por la emoción que la envolvía.
Tras el homenaje, fue el baile de la gran Pepa Montes acompañada por su cuadro flamenco entre la que pudimos ver a la utrerana Mari Peña la que abria el espectáculo, para dar paso al joven pero curtido artista lebrijano José Valencia que deleitó al público asistente con un cante que le sigue situando como la voz gitana más poderosa de la actualidad, para dar paso a José Mercé en su faceta más flamenca y gitana, cantando por distintos palos del mismo, y quién antes de finalizar hizo subir a todos los artistas que allí se encontraban para homenajear a Paco de Lucía en una improvisada pequeña fiesta flamenca, subieron Esperanza Fernandez, José Valencia, Rafael de Utrera, hasta el mismísimo Cuchara de Utrera, que nos deleitó con un baile sobre el escenario ante la ovación del público que abarrotaba el patio del Colegio Salesiano.
Tras el descanso y el consiguiente potaje gitano tradicional de este vetusto festival, era el momento más esperado por el utrerano que aparecia en el cartel y que no era otro que Manuel Amaya, acompañado por dos guitarristas y la percusión, y por cinco coristas bailaoras, dio un recital de su particular forma de versionar distintas canciones, y que fue largamente ovacionado por su público, para finalmente, y cerrando la fiesta en torno a las 5 de la mañana, dar paso al baile de Farruquito, quién demostró sobre las tablas utreranas, que hoy por hoy es el número 1 en el baile, con un baile sosegado, tranquilo y hermoso a la vez, que dejó boquiabierto a más de uno.
Enhorabuena a la organización por el buen hacer de este Festival, son 60 años ya y seguro que así serán otros 60 más, gran colofón para la I Feria del Flamenco que hemos disfrutado esta semana en nuestra localidad, y también dar la enhorabuena por la asistencia de público, más de 2200 entradas vendidas, según los mismos, que seguro que ayudará y mucho a los más necesitados de Utrera, gracias a la bolsa de caridad de la Hermandad.