En el reciente debate sobre el estado de la ciudad, el PSOE de Utrera, a través de su secretario general, José María Villalobos, ha criticado duramente la gestión del alcalde Francisco Jiménez y su equipo del Partido Popular, calificándolos de “superados, incapaces y bajo sospecha”.
Según Villalobos, la administración de Francisco Jiménez «ha demostrado una vez más su falta de planificación y de propuestas concretas para el futuro de Utrera, desperdiciando así una oportunidad crucial para presentar su proyecto de ciudad».
Villalobos ha señalado que Jiménez y su equipo han evitado abordar los problemas reales de la ciudad, centrándose en ataques hacia el PSOE y en particular hacia su persona, en lugar de responder a las necesidades actuales de los utreranos. “Hoy recogen los frutos de lo que sembramos otros, pero si no siembran no habrá nada que recoger en el futuro”, afirmó Villalobos, en referencia a los proyectos de desarrollo económico heredados de anteriores gobiernos socialistas.
Villalobos quiso demostrar «el desastre y el caos en la gestión del PP, incluyendo facturas pendientes de pago, proyectos que no se concretan, contratos menores que han recibido informes técnicos desfavorables o el retroceso de los servicios públicos especialmente la limpieza y la basura. Utrera está más sucia que nunca, es un clamor popular”.
Por otra parte, Villalobos presentó documentación oficial que demuestra que cuando Jiménez asumió el cargo, el Ayuntamiento contaba con más de 27 millones de euros en efectivo, en respuesta a las afirmaciones del alcalde. Asimismo, el PSOE señaló el descontrol en la administración de las subvenciones recibidas por el Ayuntamiento, que, según Villalobos, «ha provocado la pérdida de oportunidades e inversiones por valor de hasta 10 millones de euros debido a la falta de presentación de documentos y a la ineficiencia en la gestión de proyectos ambiciosos».
El portavoz del PSOE cargó duramente contra Jiménez por lo que considera “el mayor acto de traición” del PP y Francisco Jiménez a Utrera: su desatención total hacia la sanidad pública y su intento de boicotear la manifestación ciudadana organizada en defensa de este derecho fundamental. Villalobos calificó de “rastrera” la estrategia de Jiménez, quien, en lugar de apoyar la justa causa de los utreranos, optó por ponerse del lado de su partido y la Junta.