En esta ocasión hemos tenido la oportunidad de reunirnos con Almazara club. Este centro según nos dicen los propietarios Juan Camacho, Nicolás Climent, Samuel Madero y Juan Carlos Trueba, es un lugar pensado para disfrutar del deporte pero de un deporte familiar donde tiene cabida el ocio, la salud y el bienestar.
Fuente: Partido Utrerano
Tras escuchar atentamente sus carencias e inquietudes, llegamos a la conclusión por su parte de que lo que realmente genera descontento es la desvalorización que existe por parte de la administración local en referencia al deporte de masas. El deporte para todos, nos dicen, existe y existirá siempre y debe ser apoyado y elogiado del mismo modo que se hace con el propiamente elitista, si no más. Por tanto parten de la base de que se necesita una concienciación previa por parte de los cargos de gobierno de nuestro ayuntamiento de que el deporte es fundamental para la sociedad de hoy día y que a su vez crea vínculos sociales que generan bienestar social que es lo que en el fondo pretende todo ciudadano. Lamentan que no se valora lo suficiente el potencial y el servicio que este tipo de clubes da a la sociedad.
Por tanto y en consonancia con lo anterior, abogan por la profesionalización del deporte. El desarrollo de esta práctica debe ser gestionada, según ellos, por personas capacitadas para tal fin y eso deviene en salarios reconocidos y bajo convenio que deben ser favorecidos desde la administración correspondiente. En su caso, al ser un centro autogestionado desde un primer momento, no goza del subsidio al que pueden optar otras asociaciones deportivas y por tanto esa profesionalización de la que hablan queda como una utopía poco ejecutable.
Nos puntualizan que la subvención de poco más de 2000€ que hay estipulada es insuficiente para el mantenimiento y prosperidad que pretenden dar a sus abonados y que a pesar de que existe la propuesta de unos 4000€ más para la escuela, han tenido que renunciar a ella porque no les da para pagar seguros sociales de trabajadores, monitores, etc.
Otro elemento al que hacen referencia es la tardanza en temas burocráticos y/o administrativos. Dicen llevar con el expediente abierto desde 2011 y que aún están esperando que les concluyan los trámites a pesar de su insistente demanda. Afirman conocer otros lugares y otros clubes donde todo es mucho más ágil, fácil y mucho menos farragoso.
Como otro factor de descontento nos señalan que a pesar de que el terreno fue cedido por el ayuntamiento, existe a su vez una competencia directa ideada por el consistorio de promover el pádel (deporte por excelencia en Almazara) en otra zona de nuestra localidad creando interferencias entre ambos. Hablan de las pistas de pádel y tenis del V Centenario. En otras palabras, dicen que el Ayuntamiento, a la vez que cede terrenos, monta pistas en otras ubicaciones que son competencia directa de las iniciativas que, en un principio, apoya.
En este punto, nosotros como Partido Utrerano, no vemos el conflicto de intereses, y pensamos que ambas propuestas son compatibles siempre y cuando se atiendan y gestionen correctamente las demandas ciudadanas de iniciativa privada. Como cualquiera otra cosa, será un tema a estudiar, debatir, y a buscarle la solución más justa y conveniente.
Las instalaciones del club están delimitadas por unos terrenos que resultan, en boca de estos socios, pedregosos, sucios y con sus consecuentes repercusiones de insalubridad. Han demandado al ayuntamiento el cuidado de estas zonas colindantes sin la respuesta oficial a tales solicitudes e incluso optado por la cesión para explotar al máximo una zona que resulta inservible e intransitable pero no han encontrado respuesta. Añaden, eso sí, que se pasan a limpiar la zona de vez en cuando, pero dejan el forraje y que tienen que ser ellos una vez más los que autogestionen lo que queda por hacer.
Por último y tratando un poco el tema del acceso a las instalaciones del club demandan de nuevo un medio de trasporte que acerque a los ciudadanos a la edificación que se encuentra en el polígono de “La morera” cuya respuesta es que debe ser diligenciado de nuevo por ellos mismos. Debido al coste que conlleva la compra de un autobús local, nuestros locutores han desistido del intento. No existe ninguna forma de llegar al club legalmente más que en coche por lo que una buen intervalo de edad, entre ellos, nuestros mayores, se ven exilados de tal cometido.
Vuelven a insistir en última instancia en que reconozcan la labor social y deportiva que están haciendo y que desean sentirse más arropados por las instituciones competentes.
Con esto nos dimos la mano y nos despedimos hasta que tengamos la oportunidad de empezar con nuestros AIRES NUEVOS.