Para los andalucistas «José María Villalobos es único atribuyéndose méritos de otros y logros por los que ni ha pensado mover un dedo».
Según el PA, hace un par de semanas, «el PSOE sacaba un panfleto afirmando que Diputación de Sevilla ha invertido en Utrera una cantidad millonaria, cuando la realidad es que solo ha puesto el dinero que corresponde a nuestra población en el reparto que el organismo provincial hace entre todos los ayuntamientos. Ninguna inversión extraordinaria y, desde luego, ninguna que se deba a Villalobos, cuya mayor virtud es simplemente estar ahí por la gracia del dedazo de sus superiores».
Para los dirigentes andalucistas Villalobos es un «político sin demasiados escrúpulos, no pone impedimentos cuando se trata de sacrificar la coherencia a la oportunidad. Así, el pasado viernes arrancó su campaña en La Gordilla manifestando de manera un tanto dramática que “no va a permitir que a ningún vecino de La Gordilla se le encoja el corazón cada vez que cae una tromba de agua”, en alusión al desvío de Calzas Anchas».
En el PA, desde el que «hemos luchado en solitario precisamente contra la propia Diputación y la Junta de Andalucía para conseguir financiación para el desvío del Calzas Anchas, este tipo de argumentos clama al cielo. Entendemos que Villalobos en campaña hace promesas irrealizables, recurre al embuste y a la manipulación, pero esto ya es rizar el rizo: pretender atribuirse el mérito de algo que precisamente ha intentado impedir».
Es lamentable, según los andalucistas, constatar que este es el nivel en el que algunos sitúan la política local: el fango. Afortunadamente, las hemerotecas vienen a quitar la razón al líder socialista, pues durante estos cuatro años no ha movido un dedo para ayudar a la consecución del desvío del Calzas Anchas y de su tramo final, por el que el alcalde Francisco Jiménez ha luchado de manera continua y que hoy es una realidad gracias precisamente a su esfuerzo. Un esfuerzo de 13 millones de euros de los que la Junta y Diputación no han puesto ni un duro. Así que, agradecemos al señor Villalobos que “no vaya a permitir que a los vecinos de La Gordilla se le encoja el corazón”, pero le invitamos a que nos explique cuál ha sido su papel en la salvaguarda de los vecinos que tanto le preocupan a 15 días de las elecciones.
Desde luego, para el PA, no es la única vez que Villalobos emplea esta estrategia. Hoy mismo se ha sabido que, por segunda vez, ha acudido a los tribunales para impedir que se instalen los campos de fútbol de césped artificial, a la vez que anda prometiendo este mundo y el otro a los deportistas. Al líder socialista se le ven las vergüenzas cuando toma el camino del oportunismo, porque defender una cosa y justo la contraria constituye una misión ardua, sin otro final posible que dejar en evidencia lo inconsistente de su proyecto.
