El nuevo gobierno local de la mano de Curro Jiménez, se encuentra inmerso en trabajar en todos los frentes abiertos que tiene el consistorio utrerano tras su investidura como alcalde. Trabajos que requieren inmediatez como es la Feria de Trajano, las piscinas de las pedanías y de Utrera (que se pondrá en servicio en pocos días), entre otros proyectos de más envergadura. Por ejemplo, el gran proyecto de remodelación de la Vereda que afecta a la avenida San Juan Bosco y María Auxiliadora, conformando una de las vías más importantes del municipio.

Las obras, que se han dividido en seis fases, se han comenzado a ejecutar por la sexta, colindante con la barriada Coca de la Piñera y que discurre por Curro Guillén hasta la Cuesta del Merendero. Cuando se iniciaron los primeros trabajos de replanteo, ya por parte de algunos vecinos y comerciantes de la zona comenzaron a protestar al comprobar que se eliminan una gran cantidad de aparcamientos, esta situación ha empeorado con el tiempo al comprobar que efectivamente las zonas donde se puede aparcar son prácticamente inexistentes y que, en el caso de los comerciantes estiman que puede afectar al rendimiento de sus negocios.

Del mismo modo que otros establecimientos de la zona protestan porque pierden las terrazas, en el caso de los bares. Ante esta circunstancia, desde el gobierno municipal se está estudiando la posibilidad de realizar algunas variaciones en el proyecto inicial para que la pérdida de estacionamientos no sea tan elevada y, en el caso de algunos establecimientos, que las terrazas no se vean tan afectadas que resulten inexistentes.

El proyecto representa una inversión de 4,2 millones de euros, de los que el Ayuntamiento aporta 1,9 millones y los otros 2,3 proceden del gobierno central a través de fondos europeos. La subvención se enmarca dentro de las relativas a la implantación de zonas de bajas emisiones y transformación digital y sostenible del transporte urbano, dentro del plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del gobierno de España.