El delegado de Hacienda, Juan Antonio Plata, ha comparecido en rueda de prensa para dar a conocer que el Ministerio de Hacienda “obliga al Ayuntamiento de Utrera a someterse a un Plan de Pago a Proveedores y, en consecuencia, también estamos obligados a presentar un Plan de Ajuste, el cual condicionará el gobierno de la ciudad y los servicios que se presten a los ciudadanos”. Así de rotundo ha sido el titular de Hacienda, que considera que esta situación es la herencia dejada por el PSOE, “incapaces de sacar adelante la economía municipal y de acometer el pago de facturas a los proveedores en tiempo y forma que es, entre otras cuestiones, por lo que hoy nos vemos aquí”.

Las Reglas Fiscales son una norma dictaminada por el Gobierno Central de obligado cumplimiento para las entidades locales a la hora de afrontar el pago de facturas, al no cumplirse estos plazos, el consistorio se ve obligado a poner en marcha un Plan de Pago a Proveedores.

En este caso concreto, ese incumplimiento está directamente relacionado con las facturas pendientes de la empresa que gestiona la recogida de basuras y limpieza viaria, FCC. Es el gobierno local actual el que se encuentra con el problema de facturación que surge de la falta de gestión del PSOE, que deja el servicio sin contrato y que, además, no establece un sistema de pago para las facturas que hay que continuar abonando a FCC porque continúa realizando el trabajo para el Ayuntamiento sin contrato vigente y a coste real, cuestión de la que el PSOE no se ocupa en los últimos años y que conlleva el impago de facturas que se acumulan, al no haberse establecido una norma que permita hacer frente a este gasto de manera legal.

El delegado de Hacienda señala que es el gobierno de Francisco Jiménez el que pone fin a esta situación, aprobando en el Pleno del mes de abril un acuerdo, que también ha sido aceptado ya por la empresa FCC en el que se establece cómo, cuánto y de qué manera hay que abonar las facturas pendientes y las que se continúen generando para resolver la situación. Un acuerdo “al que el PSOE de Villalobos, que es el que generó el problema, vota en contra, demostrando una vez más su irresponsabilidad y lo poco o nada que le importa la gestión municipal, más allá del enfrentamiento permanente con el gobierno municipal”, ha explicado Plata.

La empresa FCC entregó la relación de nuevas facturas generadas tras el acuerdo, el pasado 6 de junio, un tiempo en el que “la señora Ministra Montero ha decidido castigarnos precisamente a los que estamos saneando las cuentas municipales”. A lo largo de los años 2020, 2021, 2022 y 2023 el Gobierno Central suprimió la aplicación de las Reglas Fiscales, por el COVID primero, y después, por la guerra de Ucrania, lo esto permitió al gobierno de Villalobos no tener que someterse a ninguna norma de las que el actual gobierno se ve obligado a cumplir.

Hace tan solo una semana el alcalde, Francisco Jiménez, anunció que se ha visto en la necesidad de contratar una Auditoría Externa, sobre la “Adecuación y regularidad de los estados financieros, gestión presupuestaria y cumplimiento de la normativa durante los ejercicios 2018-2024”, ante la imposibilidad de conocer cuál es la situación financiera real en la que se encuentra el Ayuntamiento de Utrera tras el gobierno del PSOE. El gobierno socialista no presentó la Cuenta General ante el Tribunal de Cuentas durante cinco años, de 2018 a 2022, una situación que se mantiene hasta hoy porque las cuentas hay que presentarlas secuencialmente. No vale no haber presentado las anteriores y presentar ahora las de 2024. Sin esa Cuenta General en la que se recoge la realidad financiera del Presupuesto ejecutado, es imposible saber la situación real, de ahí que se haya decidido acudir a la auditoría externa al no tener datos fiables.

“Estos eran los bolsillos de cristal que Villalobos decía que tendrían sus gobiernos y que hoy podemos decir, con total seguridad, que desgraciadamente, han sido los más opacos, los menos transparentes de la historia y los que más nos van a costar superar”, ha manifestado Juan Antonio.

Una de las soluciones que el Ayuntamiento está planteándose con relación a este asunto, es la petición de un préstamo, que se realiza al Ministerio y se concede a través del Fondo de Financiación de Entidades Locales. El Ayuntamiento puede solicitarlo al tener un bajo nivel de endeudamiento, el 22%, cuando el máximo que establece la Ley es del 110%.

El delegado explica que las medidas que se tienen que tomar con el Plan de Ajustes son claras, “estamos obligados a aumentar los ingresos y reducir el gasto y eso tendrá un coste para los ciudadanos en la prestación y los precios de algunos servicios, porque no es posible mantener un ayuntamiento que está prestando un volumen de servicios muy importante a la ciudadanía y que estos resulten sistemáticamente muy deficitarios y con consecuencias en el conjunto de las cuentas municipales”

Cuando el PSOE llegó a la alcaldía se encontró con un superávit real de más de 4 millones de euros, “esa fue la herencia que le dejó el alcalde, Francisco Jiménez, al gobierno socialista entrante, más de 4 millones de euros para emplear en Gastos Corrientes”, ha comunicado el delegado de Hacienda. La herencia que ha dejado Villalobos es muy distinta, “todavía estamos buscando a ver en qué cajón están los 18 millones de superávit”, ha recordado Plata.

Aún así, el delegado quiere tranquilizar a los ciudadanos porque la situación “es complicada, pero no alarmante, fundamentalmente porque ahora tenemos un alcalde como Francisco Jiménez, y un gobierno responsable que está reaccionando a tiempo y que vamos a poner al día y a sanear definitivamente las cuentas municipales”. Plata ha afirmado que gobernar así está claro que es muy complicado porque conlleva un enorme desgaste, “ya que no solo tenemos que ocuparnos de la gestión de gobierno y en sacar adelante todos los proyectos que tenemos para Utrera, sino en arreglar los desastres de los que estuvieron antes y sortear una de las mayores piedras que nos ha dejado en el camino la herencia socialista”.

A pesar de ello, el concejal de Hacienda continúa confiando en que este será el año en el que “comencemos a ver materializados los frutos de toda la gestión previa de estos dos años y podremos cumplir con los compromisos alcanzados con el pueblo de Utrera de aquí al final del mandato”.