El alcalde Francisco Jiménez, el delegado de Educación Ignacio Aguilar, la delegada de empleo Isabel González, Luis Luna técnico de obras del ayuntamiento y el director del CEIP Rodrigo Caro, Antonio Soto, han visitado el número tres de la calle Virgen de Consolación (o calle Ancha) para contemplar el fin de las obras del ansiado y necesitado comedor escolar de este centro educativo del casco histórico de la ciudad. Unas obras en las que se han invertido un total de 150.000 euros.


Las obras han consistido en mejorar la disponibilidad de puntos de iluminación, entradas de luz, tomas de suministro eléctrico y saneamiento, entre otras. Todo ello con el fin de frenar el deterioro del inmueble y reformarlo para darle un nuevo uso. Por otro lado, se ha sustituido la cubierta con la que contaba el establecimiento, la cual estaba formada por una estructura metálica con placas onduladas de fibrocemento, por un lucernario autoportante. Este lucernario estará anclado y apoyado sobre los muros perimetrales, lo que permite la entrada de luz cenital al espacio central del “crucero”. También se ha añadido la maquinaria necesaria para permitir la accesibilidad de las personas con movilidad reducida, todo ello explicado por el técnico encargado, Luis Luna.
El delegado de Educación ha señalado que “las obras que corresponden al ayuntamiento se han finalizado”. A lo que también ha añadido que “el próximo martes llegará el mobiliario para la zona de la cocina, que corresponde a la Junta de Andalucía”. El director del colegio, Antonio Soto, ha agradecido a todas las personas que han hecho realidad este proyecto y se mostraba muy feliz, porque por fin se ve como una realidad su tan ansiado comedor, “la conciliación familiar es una realidad a la que hay que hacerle frente”. Además, ha explicado que “aunque la capacidad sea de unas 30 personas, se irá ampliando aunque haya que ofrecer varios turnos”. Hasta ahora los niños apuntados al comedor tenían que desplazarse hasta las instalaciones del CEIP Álvarez Quintero. Centro al que Soto ha dado las gracias por la ayuda ofrecida este tiempo.
Francisco Jiménez ha transmitido que “se trata de un edificio que cuenta con una gran historia y que después de muchos trámites, este proyecto se ha hecho posible”. “Llevamos unas semanas demostrándole a nuestro pueblo, lo que son los hechos, y eso es lo que a mí me llena de satisfacción, el que podemos hacer realidad, tanto los deseos, como los proyectos de los ciudadanos de Utrera”, ha puntualizado el primer edil. Respecto a la pregunta de los avances del comedor de CEIP Juan Antonio Velasco, «el proyecto ya está hecho y puesto sobre la mesa, solo queda buscar la inversión».