La Hermandad de La Trinidad, la Hermandad del Redentor Cautivo para el Jueves Santo, la Hermandad de Los Gitanos durante la «madrugá utrerana» y el sol despuntando la mañana fresca del Viernes Santo con la Hermandad Jesús Nazareno pudieron realizar sus estaciones de penitencia al completo logrando «un pleno» entre ambas jornadas festivas en la localidad.
Con la novedad principal de este año en la que el Santísimo Cristo de los Afligidos y Nuestra Señora de los Desamparados no nos regalaron la sublime estampa de su paso por el Arco de la Villa rumbo a la calle San Fernando debido a las obras no concluidas de la mencionada calle, igualmente los titulares de la Hermandad de la Trinidad nos regalaron otros momentos únicos en su estación de penitencia.
Acompañados musicalmente por la Agrupación Musical «La Expiración» de Salamanca para el cristo y Banda de música «Nuestra Señora del Sol» de Sevilla para el palio, pudimos disfrutar de ambos pasos con el azul como color protagonista por las calles.
Por otro lado, el Cautivo con su riguroso negro y el silencio que lo caracteriza inundó las calles de respeto y solemnidad en la noche más íntima de la Semana Santa, con nuestro Padre Jesús Redentor Cautivo obra de José Paz Vélez en 1957 y Nuestra Señora de Las Lágrimas de Luis Álvarez de 1973.
El fervor musical de los Gitanos en una estupenda ‘Madrugá’
Con la banda de Cornetas y Tambores de la Vera-Cruz de Utrera para el Cristo de la Buena Muerte y la música de la banda «Maestro Leyva» de Churriana de la Vega (Granada), en el paso de palio, pudieron discurrir por las calles de la localidad en una ‘Madrugá’ sin incidentes, gran afluencia de público y un clima y temperaturas agradables que permitieron disfrutar de la estación de penitencia más fervorosa y musical de Utrera.
El «Señor de Utrera» abre el día del Viernes Santo
Con el sol ya despuntando el alba, a las 6.30h salía de la Capilla de San Bartolomé Nuestro Padre Jesús Nazareno, y Nuestra Señora de las Angustias, de nuevo el morado inundaba las calles utreranas desde bien temprano de la mañana del Viernes Santo. Con el sol asomando y la mañana fresca, los fieles madrugadores o los devotos transnochadores se congregaban en la puerta de la capilla en San Juan Bosco para ver al «Señor de Utrera» salir de su templo.
Les acompañaron la Agrupación «Muchachos de Consolación» de Utrera para el Señor y la Banda de Música Nuestra Señora de las Angustias de Sanlúcar la Mayor para el palio, con saetas cantadas a viva voz nada más salir de la capilla y poner rumbo a su recorrido.
