El temporal de viento del pasado 22 de octubre ha dejado huella en los árboles de Utrera que aún hoy siguen con ramas partidas o troncos arrancados. Poco a poco el área de parques y jardines van recortando y devolviendo las zonas verdes a su normalidad. Pero en esas tareas de mantenimiento, el Ayuntamiento ha anunciado la retira de las jacarandas de La Corredera porque según ha manifestado el delegado José Antonio López León, muchos están muy afectados y por desgracia no serán los únicos ejemplares que se van a eliminar.

Las jacarandas que se conservaban eran árboles que, como consecuencia de su porte y su altura, invadían en muchos casos las viviendas de los residentes, introduciéndose las ramas en el interior por los balcones y causando daño incluso a fachadas. Esta situación obligó a lo largo de los años a llevar a cabo podas que retirasen esas ramas de las viviendas y, aunque se intentara paliar, sobrecargaban la copa más de un lado que de otro por lo que muchos de estos árboles estaban tumbados hacia la zona de la carretera.

Después del temporal se inició la evaluación del estado de toda la arboleda de la ciudad, que aún se está efectuando, y en el caso de La Corredera el viento ya había roto muchas ramas el mismo día del temporal, otras se desgajaron incluso días después y hubo árboles que se cayeron al suelo, afortunadamente sin daños personales. Tras el estudio técnico, se ha concluido que los árboles que se han quitado tenían problemas estructurales que eran incompatibles con su continuidad, porque algunos estaban partidos por la mitad y otros presentaban roturas en la base que les provocaba una oscilación tan importante que en cualquier momento se podían caer sin aviso, con el peligro que ello representa.

Se ha contratado a una empresa especializada en estos trabajos que será la que se ocupe también de retirar los tocones y en esa misma operación se dejarán plantados naranjos, sin que quede ningún alcorque vacío. Otro de los espacios en el que se prevé que habrá que retirar árboles de gran porte es en el Paseo de Consolación, aunque plantaciones posteriores han permitido que ya existan algunos de bastante altura, con lo que el Paseo no se verá despoblado. Igualmente se replantará lo que se quede vacío.

El delegado de Parques y Jardines afirma que “desde nuestra delegación tenemos el máximo interés en conservar la arboleda, pero no vamos a correr ningún riesgo innecesario para la vida de las personas. Desgraciadamente en los últimos tiempos hemos comprobado cómo los árboles matan, ha sido en otras ciudades pero, conociendo la situación de los mismos, sería una negligencia muy importante por nuestra parte no retirar esos árboles. Hemos hecho lo que tenemos que hacer, porque es nuestra responsabilidad”, concluye López León.